No es solo un juego de niños. El espectáculo infantil Jasón y los argonautas que la productora extremeña Verbo estrenó ayer en el Anfiteatro romano mantuvo pendientes a los asistentes, pequeños y adultos, con las vivencias que sus protagonistas experimentaron a través de un viaje a lo moral. El Festival de Mérida abrió el lunes su programación a la única obra infantil que se representará en esta 55 edición, y se llenó.

El mito de la búsqueda del vellocino de oro que vivió Jasón fue trasladado magistralmente al mundo de la chabola y la pobreza en las figuras de los protagonistas. El niño Biko --interpretado por el actor Roberto Calle--, es un pobre chico de 7 años preocupado por su identidad al que acompañan en el viaje fantástico sus mejores amigos. Vasil (Miguel Méndez) que resuelve un estupendo y gracioso papel de extranjero y su amiga Emma (Nuria Cuadrado). Son los héroes de las aventuras míticas y mágicas revividas en el anfiteatro emeritense.

Aun, la esencia de la historia supuso un escollo complejo para los niños pues el transfondo del mensaje trataba temas tales como la inmigración, la marginación, la pobreza, las guerras y la violencia machista.

Viaje fantástico

Sin embargo, el atino en su adaptación, de manos de la actriz y ahora responsable de la función Ana García, enganchó al público juvenil gracias a ejemplos fáciles y accesibles a su entendimiento, a el buen arte de los intérpretes, a la escenografía, la iluminación y por supuesto a la música --no tanto por el sonido, un tanto chirriante--.

El montaje abre a estos tres niños de las chabolas un mundo fantástico lleno de posibilidades gracias a los actores que a la vez se desenvuelven en todos los terrenos: bailan, cantan y discurren por toda la escena a modo de saltimbanquis.

Todo esto aderezado con una espectacular escena llena de elementos: bengalas, un dragón, un barco de neumáticos y una boda en formato de musical son los puntos fuertes de la función.

La música es de Fernando Ramos, director de Verbo Producciones y creador de una bonita composición musical que anuncia las nostalgias de los amigos de Biko, y apunta rítmicamente las conclusiones que este obtiene al final de cada viaje.

El tratamiento de temas del ayer y del presente hicieron que los pequeños vislumbraran las claves para encontrar un mejor futuro, un futuro del que Biko es el héroe. Al igual que todos los niños, que se presentan como héroes y solucionadores de este mundo deteriorado.