La película "Invisibles" clausura hoy el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián con la presencia de su productor, Javier Bardem, que ha encontrado en este filme "un equilibrio" a "toda la parafernalia y artificio" que rodean su trabajo como actor. Bardem habló de "Invisibles" en una rueda de prensa junto a Mariano Barroso y el peruano Javier Corcuera, dos de los directores que firman las cinco historias de esta película, en la que se combina el documental y la ficción, sobre las víctimas de crisis internacionales olvidadas.

Isabel Coixet, Fernando León de Aranoa y el alemán Wim Wenders son los otros realizadores que se sumaron a este proyecto auspiciado por Médicos sin Fronteras y solicitado por numerosos festivales de todo el mundo tras su buena acogida en su estreno en la Berlinale. La película muestra cómo afecta el mal de Chagas en Bolivia (Coixet), las agresiones sexuales a mujeres en la República Democrática del Congo (Wenders), el secuestro de niños para convertirlos en soldados en Uganda (León de Aranoa), las consecuencias de la enfermedad del sueño en África Central (Barroso) y la vida de los desplazados de la guerra en Colombia (Corcuera).

Los festivales de cine de Guadalajara (México) y Trebecca (Nueva York-Estados Unidos) son algunos de la casi veintena de certámenes en los que se presentará "Invisibles", concebida inicialmente para televisión, porque la idea es llevar al mayor número de gente estos dramas que no han dejado de existir aunque en los medios de comunicación tengan una mínima o nula repercusión, comentó Bardem.

El actor explicó que, una vez que él aceptó producir la película en noviembre de 2005, confeccionó una lista de directores "con un perfil de personas que pudieran acercarse al terreno y vivir como expatriados, como cooperantes", y a los que les apeteciera afrontar el reto de rodar "en condiciones paupérrimas", también desde el punto de vista técnico. Aseguró que "Invisibles" nació como un "pequeño gesto", tras un viaje a Etiopía con Médicos sin Fronteras para preparar uno de sus papeles como actor y, aunque cree que lo sigue siendo, sí observa que el público lo ha tomado como "un gran gesto", lo que agradece.

Segunda parte

El actor sí desearía hacer una segunda parte, y una tercera y una cuarta, porque hay suficientes historias de víctimas olvidadas en el mundo para ello, pero por otro lado cree que tendría que dedicarse casi en exclusiva a la labor de producción. "Toda la parafernalia y artificio que rodean mi trabajo, que es mucho y cada vez más, se pueden equilibrar con algo así, que da sentido al resto", destacó.

Mariano Barroso, que viajó hasta la República Centroafricana para poder narrar los estragos que causa la enfermedad del sueño en su población, dijo que la unidad de las piezas que componen el filme, con estructuras e hilos narrativos diferentes, está precisamente en la libertad con las que cada uno pudo rodarlas.

Aitor Zabalgogeazkoa, director de Médicos Sin Fronteras (MSF) España, que también participó en la presentación de la película en San Sebastián, alabó "el compromiso, la honestidad y el coraje" del equipo que ha rodado "Invisibles".