El coreógrafo Javier Latorre, artífice del montaje de baile de Fedra , la primera obra de la 55 edición del Festival de Mérida, propone el clásico de Eurípides desde la "fuerza y la inmediatez" del flamenco".

--¿Cómo se concibe una obra clásica para un montaje de flamenco como es Fedra?

--Con un guión muy claro de Miguel Narros, con una música muy descriptiva de Enrique Morente y con unos personajes clavados en el casting y el cuerpo de baile fresco y entusiasmado. Aunque el flamenco ya ha demostrado que es capaz de asumir historias de cualquier procedencia.

--Parece que le pasa la pelota a los demás... ¿Y lo suyo?

--Hombre, y con unos cuantos conocimientos que uno ya lleva muchos años en esto. Sin todo lo de antes, ni el mejor coreógrafo del mundo montaría una obra comprensible.

--¿De qué estamos hablando con esta Fedra ?

--Estamos ante un ballet en el que el peso definitivo está en el coreógrafo. No obstante cuento con las directrices de Narros, aunque el que sabe bailar soy yo.... (Risas).

--Un guión muy conciso... pero sin diálogos

--En él se define solo y exclusivamente lo que tengo que contar yo a través del baile: están las situaciones, el minutaje, los sentimientos, pero a la hora de programar los movimientos yo estaba solo contra el mundo.

--¿Cómo se compenetran Narros y Latorre para captar el movimiento idóneo?

--Pues con mucho hablar y conocer la música del primero al último compás. A partir de ahí, he pasado muchas noches bailando en calzoncillos hasta la cinco de la mañana en el salón de mi casa... puede que quede un poquito cutre, así dicho, pero ese es el proceso (Risas).

--¿Se entiende mejor con la danza que con la palabra?

--El estilo no tiene nada que ver. El flamenco tienen la ventaja de la fuerza, la inmediatez, y del castañazo de la pasión.

--¿Se queda con Mérida o con Nápoles?

--Mérida es la casa natural para esta obra. Aquí ya tienes una predisposición para meterte en ella hasta las cejas. Nápoles ha sido estupendo porque hemos ensayado la obra para traerla aquí en todo su esplendor.