Cuatro militantes de PETA (Personas por un trato ético a los animales) ocuparon ayer la tienda parisina de Jean Paul Gaultier para protestar por el uso de pieles en su colección de invierno. Los ecologistas simularon ser clientes y en un despiste del personal rociaron con pintura los aparadores (foto). "Queríamos simbolizar el sufrimiento animal", dijeron.