El rey de la mueca, Jim Carrey, está limando sus gestos. A sus 46 años, el cómico canadiense afincado en EEUU protagoniza Di que sí , una comedia romántica en la que el repertorio de aspavientos resulta muy moderado en beneficio de un "personaje más real", a diferencia de sus interpretaciones tanto en Ace aventura como en La máscara , en las que estuvo "desorbitado", reconoció ayer durante su primera visita a España.

La actriz Zooey Beschanel, recordada por Puente hacia Terabithia , y el director Peyton Reed (Separados y A por todas ) acompañaron a Carrey en el preestreno celebrado en Madrid --el filme llegará a las salas el próximo día 19-- donde se volcaron los admiradores de uno de los actores más cotizados de Hollywood.

En su cita con la prensa tampoco defraudó en cuanto a gesticulación: jugó a esconderse tras un guardaespaldas y una columna cuando se anunció su entrada. Todo sea en agradecimiento, dijo, a un público que disfruta con sus filmes. Y esta última le ha obligado a un gran esfuerzo físico, como practicar puentismo (rechazó al doble).