El portugués Joaquim Benite estrenó la pasada noche en Mérida la obra de Shakespeare Timón de Atenas , y lo hizo en un lugar "hermoso y emocionante" como es el anfiteatro romano. Un espacio en el que, añadió, "las voces de esta obra han de ser al mismo tiempo actuales y antiguas" a cargo de actores "muy buenos, con mucho talento y con los que estoy muy contento". La historia está ambientada en la Grecia de 1973, en plena crisis del petróleo.

--¿Qué va a encontrar el público con Timón de Atenas ?

--Con una historia, una de las historias de Shakespeare que son la razón de su intemporalidad y su éxito. Es un teatro que se dirige al público e intenta atraparlo. Además este texto nos va a hacer reflexionar porque Shakespeare hace un teatro total que busca meterse en todos los posibles caminos de la interioridad del ser humano.

--¿Se hace más difícil la distinción entre tragedia, drama o comedia en esta obra?

--La obra de Shakespeare hace un análisis del alma humana, con sus vicios y virtudes: la envidia, el odio, el poder pero también el amor, el altruismo y la generosidad, y esta mezcolanza en su obra es la que le ha dado el éxito a lo largo de la historia.

--¿Qué significa para usted trabajar como director para el festival de Mérida?

--Cada vez que hago un espectáculo es una experiencia nueva porque nos enfrentamos a un nuevo texto, lo que implica un cambio en la cabeza. Por otro lado, la maravillosa luminosidad de la noche de Mérida nos hace desear el trabajo a altas horas de la madrugada, en un lugar en donde el teatro es un ritual colectivo, es una gran fiesta social y pública.

--La obra aborda el tema del dinero que, como valor de trueque, ha llegado a superar al ser humano.

--Hoy es el valor principal en el mundo, y ese es el gran drama de la humanidad: el ser humano ha creado una sociedad muy compleja y rica pero que ha perdido el contacto con la naturaleza lo cual lo reduce a una dimensión que no es la suya porque hemos perdido nuestra animalidad y nuestra conexión con la Tierra.

--¿Tratan los textos clásicos los temas de la actualidad mejor que los de hoy en día?

--Las obras clásicas van a perdurar siempre, pero el problema es que hay muchas obras de ahora que se olvidan de los temas actuales. El teatro tiene la función de que uno se vea reflejado a sí mismo en el espejo del escenario y por eso Shakespeare agrada a todo el público, porque habla para toda la gente, con una profundidad y una sencillez extraordinaria.