En las relaciones personales Woody Allen "es encantador, considerado y, a su manera, sensible". En los rodajes "casi nunca se enfada". No dice mucho "ni cuando una toma sale bien ni cuando hace falta repetirla". No ensaya. "Se sienta al lado de la cámara y, simplemente, observa. A veces ni siquiera mira, baja la cabeza y escucha. Entonces dice ´maravilloso´ y pasa a la siguiente escena".

Todas estas pinceladas sobre la icónica figura son información privilegiada, detalles que comparten Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson, los dos actores que cumplieron un sueño al protagonizar Match Point y que, a cambio, han dado un gran trabajo en la pantalla.

En el caso de Rhys Meyers, su alabada interpretación del personaje de Chris --un joven de origen humilde que entra en una familia rica-- fue relativamente fácil. "Soy muy ambicioso y muchos elementos de Chris existen en mí, por eso Woody me eligió", explica. Lograr la perfecta adaptación en el rodaje también le resultó sencillo, pues a Rhys Meyers, como a Allen, no le van los ensayos. En cuanto a Scarlett Johansson, que recibió el guión una semana y media antes de que comenzara el rodaje y la oferta era todo o nada. "Me llegó con una nota de Woody --recuerda. Me decía: ´Si te interesa sube a bordo, si no ya pensaremos en cómo podemos colaborar en otro momento´". No hizo falta esperar y Johansson fue a Londres y dio vida al personaje de Nola.