Las manzanas de Erasmo , de José Antonio Ramírez Lozano ganó anoche la XXVIII edición del Premio Literario Felipe Trigo en la modalidad de novela. Se da la circunstancia de que esta es la segunda vez que lo consigue (algo que nunca había pasado hasta ahora) este extremeño residente en Sevilla, que ejerce de profesor, poeta y escritor.
La casa habitada , de Carlos Jiménez Climent, domiciliado en Catuluña, se llevó el premio en la categoría de narración.
Sobre la obra ganadora, una novela histórica, "pero que va más allá", en palabras de presidente del jurado, Isaac Rosa, los que la votaron destacaron que "está muy documentada, es inteligente y muy entretenida".
José Antonio Jiménez, en comunicación telefónica, y tras reconocer que estaba pensando en que "hoy por ayer se fallaba el premio", agradeció la concesión por ser "un certamen de los más limpios que se convocan en España", recordó que ya lo ganó en otra ocasión y que Las manzanas de Erasmo es una de sus mejores obras, entre otras cosas, porque ya tiene experiencia escribiendo.
El jurado dio a conocer el fallo en una cena-velada celebrada en el Hotel Cortijo Santa Cruz con la presencia de unas 350 personas entre las que se encontraba la corporación y la consejera de Cultura, Leonor Flores, y la vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Comercio, Dolores Aguilar. Estuvo dirigida por el periodista Isaías Lafuente.
El jurado lo presidió el escritor extremeño Isaac Rosa, que ya fue componente del mismo hace 3 años. El autor de El país del miedo recordó que entonces fue una experiencia interesante a la que este año "se une una responsabilidad añadida".
COMPONENTES El autor de El vano ayer se mostró orgulloso por haber sido elegido "por ser el premio de referencia en Extremadura y uno de los más prestigiosos en toda España de novela y relato".
Junto a él, formaban el jurado Antonio Sáez, presidente de la Asociación de Escritores Extremeños; Isabel Román, de la Uex; Fernando Almena y Nieves Gutiérrez, de la comisión lectora; Fernando Villamía Ugarte, ganador del 2007 en la modalidad de novela --la categoría de narración corta quedó desierta--; la periodista Maricruz Rodríguez Vegazo, e Isabel Tena y Noelia Chaparro, licenciadas en Filología Hispánica y Literatura.
En sus deliberaciones, fueron descartando entre las 13 novelas y 12 narraciones que la comisión lectora nombró finalistas.
En cuanto a la calidad de las obras, Rosa reconocía que, en su opinión como lector, la categoría de relato estuvo más disputada que la novela, donde veía una obra que destacaba por encima, mientras que había varios relatos "a la misma altura".
