--¿Qué sensaciones tiene cinco días después de su elección como director de la Real Academia de la Lengua?

--La responsabilidad me agobia un poco, porque voy tomando conciencia del tamaño que tiene, pero es bonito, porque represento a una casa que está bien vista por todo el mundo, aunque su imagen a veces sea un poco acartonada.

--¿Por qué existe esa imagen?

--Hay quien piensa que los académicos vivimos en una burbuja, que nos resistimos a lo nuevo. La academia exige que las palabras tengan una pervivencia en el tiempo y una presencia en distintas zonas y obras para que entren en el diccionario. Puede que piensen que esto nos aleja de la realidad de nuestra lengua, pero mantener ese criterio es necesario. Nuestro trabajo consiste en ser notarios del uso de la lengua, solo registramos lo que la gente habla

--¿Se plantean ser más ágiles?

--Debemos ser rigurosos. La lexicografía exige unos métodos científicos muy serios que no podemos saltarnos. Por otra parte, que una palabra no esté en el diccionario no significa que no pueda usarse. Los escritores y los periódicos utilizan continuamente términos que no aparecen en el diccionario y no pasa nada.

--¿La Academia se abrirá más al mundo en internet?

--El portal del español en internet estará funcionando el año próximo. Esto va a ser un recurso muy útil para acercarnos más a la sociedad.

--¿Qué hallaremos al hacer clic?

--Muchísima información. Por ejemplo, encontrarán todos los elementos que están usándose ahora mismo para construir el diccionario histórico, algo impensable en el pasado. Encontrarán elementos del archivo y la biblioteca de la academia, que es monumental. Acercar eso a la gente de la calle y a los investigadores va a suponer un gran cambio. Internet es el futuro de la academia.

--¿Le preocupa que en móviles y correos electrónicos se escriba de manera relajada?--Me parece algo anecdótico, no tiene importancia para el sistema lingüístico. Esa manera de escribir es útil y práctica, pero no es motivo de inquietud en esta casa.

--Cuesta entender un mensaje de móvil de un adolescente.