El actor Juan Luis Galiardo, que pasó parte de su infancia en Badajoz, ha presentado en el Festival de Cine de Málaga I love Miami , una comedia en torno a Fidel Castro.

--¿A Castro le gustaría la película, en la que sirve platos y hace de hombre anuncio de un restaurante?

--Estoy convencido de que la ha visto y le ha divertido. Lo sé porque se entregó una copia a la embajada cubana en México y poco después le negaron la visa al director, Alejandro González Padilla. Y quisimos llevarla al festival de cine de Cuba pero hubo muchos problemas con el aparato del partido comunista.

--¿Y dice que le gustó?

--El problema no es Fidel, sino sus adláteres, el aparato del partido. No es un filme político, sino que analiza unos hechos humanos que suceden en Cuba y en Miami, no hace juicios de valor. Es la historia de un hombre desposeído de sus atributos de poder, que se ha quedado en la máxima desnudez, como un balsero superviviente de un atentado.

--Pero él es un mandatario, y esa vida debe de ser humillante para él.

--Esa es la paradoja de la película. Para los otros cubanos de Miami, que no le reconocen, es un cubano que va a sobrevivir. Le dicen que trabaje, que se gane el dinero que le dan.

--¿Hay más mensajes en la película?

--Cuando Fidel le pregunta a la dueña del restaurante si puede perdonar, ella le responde: ´Perdonar es comprender y a veces comprendemos tanto que no hay nada que perdonar´. Es un reflexión de una inteligencia y sensibilidad enormes.

--"La historia me juzgará". Es una declaración pronunciada por Castro..

--Nos faltan datos. Juzgamos más a través de nuestros deseos que de nuestras realidades. Somos víctimas del destino, de circunstancias que no podemos controlar porque forman parte del devenir de la historia. En cambio, nos aferramos a juicios primarios, simplistas y radicales.

--Y usted, tras meterse en su piel, ¿le comprende?

--Dice al final de la película: ´He querido cambiar a veces el curso de mi propia historia pero me veo cumpliendo un destino. Quiero salir de él lo mejor posible. Estoy rodeado de tiburones´´. ¿Por qué no se hicieron las elecciones a los dos años de ganar la revolución? Lo juzgará la historia.