Juan Luis Guerra acaba de lanzar un disco con un título que, aunque se vea claro que se trata de un juego de palabras con su nombre, lo cierto es que descoloca sabiendo lo místico y pacifista que siempre ha sido. El nombre en cuestión es ASonDeGuerra. "Siempre he pensado que la paz tiene su precio, y lo que hice fue eso, jugar con mi apellido. Pero lo que realmente significa es que vuelvo con nuevos sones". Ni que lo diga. El cantante regresa con hasta con siete ritmos distintos: merengue, bachata, rock, blues, salsa, mambo, guaracha-

El álbum, producido por el propio artista dominicano, incluye una colección de depuradas canciones románticas intercaladas con letras de fe (hace años que buscó refugio en la iglesia evangelista) y con mensajes sociales. "En mi caso ha sido como un común denominador. Siempre he tratado de hacer canciones que inviten a la reflexión e introducir letras sobre la falta de moralidad y de honestidad que hay hoy en día". ¿Y a qué cree que se debe esta situación? "A la falta de integridad del hombre --responde--. La gente no cumple con lo que dice y creo que existe una grave crisis del ser humano", subraya.

El autor de megahits como Ojalá que llueva café ha querido que en este nuevo trabajo colaborase el cantante colombiano Juanes en la pieza La calle . "Cuando compuse este rock vi que era perfecto para él, así que se lo propuse, montamos las voces en Miami y luego le comenté que necesitaba solos de guitarra, por lo que me lo llevé a Londres y a Santo Domingo. ¡Y no veas cómo disfrutamos!".

Por otro lado, Guerra ha prestado su voz para cantar con Enrique Iglesias a dúo la canción Cuando me enamoro . "Aquí la sugerencia fue a la inversa. Enrique había compuesto una bachata y quiso compartirla conmigo". Y siguiendo con las invitaciones, ayer se supo que Alejandro Sanz le había elegido a él para compartir escenario en Los Angeles el 23 de julio, dentro de su Gira Paraíso.

A lo largo de su carrera Guerra ha logrado vender la escalofriante cifra de 60 millones de discos. Y sigue siendo el artista de América Latína con más premios Grammy. "La música es un don. Y Dios me dio ese don. La capacidad proviene de él y a mí solo me queda estarle agradecido", reza con extrema humildad.

Eso sí, está dispuesto a poner aún más a prueba sus dotes compositivas. Entre sus proyectos destaca el de crear una obra sinfónica. "Es algo que barajo desde hace tiempo. Quiero componer un poema, una sinfonía, fruto de mi admiración por la música clásica, por cualquier autor barroco, por Bach, Mozart, Beethoven, Mahler- Es un trabajo difícil, y será complicado moverme en estos otros códigos, pero sé que lo voy a conseguir", suspira el cantante.

Mientras tanto, Guerra sigue recuperando incunables como Burbujas de amor (con su carga erótica correspondiente) y promocionando el repertorio de su nuevo disco. Un álbum en el que fiel a los ritmos dominicanos que tanto éxito le han granjeado incluye Bachata en Fukuoka , el testimonio musical de su viaje a Japón y la reacción de sus seguidores nipones.