Tras casi una década de silencio, Juanma Bajo Ulloa ha regresado a sus orígenes cinematográficos con Frágil , una película personal y sensible sobre los sueños, y las renuncias que hay que hacer para lograrlos. El filme, distribuido por On Pictures, se estrenará el próximo 15 de abril.

--¿Qué vinculación tiene Frágil con su cine anterior?

--Está en la misma línea de Alas de mariposa o La madre muerta , películas que hablan del ser humano y del amor, de la comunicación y la incomunicación, de las mentiras que nos contamos. La podía haber hecho después de La madre muerta, pero me encontré presionado por el boom de Alas de mariposa y me dio la impresión de que me estaban encasillando. Entonces acepté la idea de Karra Elejalde de hacer una locura como Airbag . Pero todo lo que sea experimentar, me atrae; por eso no he hecho Airbag 2 . Creo que en este momento estaba preparado para hacer una cinta pequeña pero muy controlada artísticamente porque la produzco.

--¿Ha tenido necesidad de demostrar algo?

--Me estoy demostrando las cosas que puedo hacer. Si Alas de mariposa es un cuento trágico y La madre muerta un cuento gótico, Frágil es una historia luminosa y barroca. En las dos primeras la maldad se manifestaba más en la superficie, incluso en su estética. Frágil ha sido un experimento de cómo puedo contar un cuento sin que la maldad fuera algo evidente.

--¿Por qué Frágil y no Venus, como el personaje principal?

--Porque no trata sólo de ella, sino de lo que nos sustenta como seres humanos, lo que verdaderamente significa el amor. Creo que la base de nuestros sentimientos es bastante frágil. Muchas veces nuestra vida está basada en una serie de mentiras que nos hacen seguir adelante. Nos decimos, por ejemplo, que no nos importa ser feos cuando nos preocupa nuestro aspecto. Eso se cura con la madurez.

--El personaje más arrogante y soberbio es el que se descubre frágil.

--Ve en Venus una inocencia que él no tiene a su alrededor. Es un actor frívolo al que todo el mundo miente, y no le cabe en la cabeza que le pueda gustar esa chica gorda y de pueblo. ¿Cómo se puede querer ser honesto y trabajar en Hollywood, donde te metes en un engranaje del que no se sale por las buenas, sino con agresividad? Lo estamos viendo en los actores españoles que se han marchado. No te vas a Hollywood a hacer mejores películas, te vas a salir en las portadas de las revistas. Claro que, ¿quién va a rechazarlo? Es fácil decir que no al éxito cuando no está a tu alcance.

--¿Así ha querido plasmarlo?

--Me interesaba mostrar en la película qué provoca la falta de afecto en el ser humano, qué le pasa a una persona cuando no se siente querida. Eso ocurre cuando se tiene un padre reprimido que no te ha dado ni un beso --caso de Venus-- o cuando te dicen que eres un inútil mientras tú luchas por triunfar y convertirte en un icono de Hollywood sin que eso te haga feliz. La única enfermedad para mí es la falta de amor.

--¿Ha pensado en serio en retirarse?

--Se me habían quitado las ganas de hacer cine independiente después de lo que sufrí con las dos primeras películas. Tras La madre muerta no podía hacer una película de autor porque a nadie le interesaba producir filmes que no fueran de humor o de terror. Nadie aceptaba entonces que yo pudiera tener el control artístico. Lograrlo me ha costado 11 años, y ha sido un esfuerzo tan frustrante tratar de encontrar un hueco alternativo en un mundo donde todo está controlado desde los grupos de poder, que he llegado exhausto y desengañado. No creo que pueda volver a hacerlo, quizá sí una película de encargo.