Julia Roberts y Javier Bardem han revolucionado hoy el Kursaal donostiarra en la presentación, fuera de competición, de la película Come, reza, ama. Los actores, que han llegado a la rueda de prensa acompañados del director del filme, Ryan Murphy, y del actor Richard jenkins, se han mostrado sonrientes, bromistas y cómplices en una multitudinaria rueda de prensa en la que, sin embargo, no han querido hablar de sus vidas personales.

Vestida con chaqueta y camisa negras, minifalda y taconazos, una elegante Julia Roberts, con un impecable moño que recogía su melena, se ha mostrado en todo momento risueña y ocurrente y ha aceptado de buen grado una txapela vasca con el escudo de San Sebastián, no sin antes advertir al periodista: "Podrías ser atacado si te acercas demasiado, pero inténtalo".

Roberts y Bardem han hecho gala de su buena sintonía y se han dedicado elogios mutuos: "Julia es una mujer extraordinariamente bella, profesional como la copa de un pino, trabaja muy duro y tiene una valentía enorme", ha asegurado el actor, mientras que la estrella estadounidense ha asegurado que el español le había facilitado el trabajo "de todas las formas imaginables".

El tono distendido de la rueda de prensa no se ha abandonado ni cuando a Bardem le han hecho preguntas personales. El actor ha adoptado cara de circunstancias y Roberts ha salido en su defensa, rápida y divertida. "¡Cuidado!", le ha advertido a una periodista que ha interrogado al actor sobre si su nueva vida personal --casado con Penélope Cruz, que está embarazada de cuatro meses-- va a afectar a su inmediato futuro profesional. Ambos han toreado con elegancia otras cuestiones más personales, como la relativa a si les queda algo por hacer antes de morir. Roberts ha enumerado cosas como leer, cocinar o estar con su familia. Y Bardem ha asegurado que, si le dijeran que le quedaba solo un día de vida, tendría un único deseo: "Seguir viviendo".

Un año sabático

Come, reza, ama, la película que han presentado, cuenta las vivencias reales de la escritora Elizabeth Gilbert, que tras una serie de reveses personales decide tomarse un año sabático para encontrar un objetivo a su vida. Ese viaje la llevará por Italia, India y Bali, en una especie de recorrido vital. Julia Roberts ha defendido la necesidad de hacer, como su personaje en la película, cosas que "te gana sentir bien y en conexión con los demás". En el filme, Bardem encara a Felipe, un brasileño al que el personaje de Roberts conoce en Bali.

Durante su estancia en San Sebastián, Roberts recibirá el Premio Donostia, por su trayectoria profesional. La actriz ha confesado estar "excitada y nerviosa, llena de gratitud". "Es un honor, un privilegio", ha señalado, y ha añadido que ell momento será má alegre porque será Bardem quien le haga entrega del galardón.