Julio Medem recupera su pulso poético en Habitación en Roma , una película que a priori era un remake pero que queda poseída por todas las constantes de la obra de uno de los realizadores más personales del cine español. "Cada película es una huida para mí, pero todavía no consigo escapar de mí mismo".

Partiendo de la cinta chilena En la cama y después de las críticas recibidas por Caótica Ana , Medem asumió el reto de constreñir su universo a una Habitación en Roma , ajustar su tempo a una sola noche y exprimir su consabida habilidad para la dirección de actores con Elena Anaya y la rusa Natasha Yarovenko.

Tras clausurar el último Festival de Cine Español de Málaga y haberse vendido en 30 países, esta poderosa historia de amor breve se presentó ayer en Madrid, antes del estreno comercial este fin de semana.

"Nunca había hecho una película tan difícil y tan a mi contra", aseguró el director de Tierra y Vacas , quien quiso dejar clara su intención de "que resulte natural una historia de deseo, atracción y amor entre dos mujeres".