Un día después de que la princesa del pop solicitara el divorcio de Kevin Federline, el todavía marido de Britney Spears (ambos en la foto, en febrero del 2006), presentó, el miércoles, sus peticiones ante un tribunal de Los Angeles. El exbailarín promete pelea y, para empezar, quiere la custodia de sus dos hijos, Sean Preston, de un año, y Jayden James, de dos semanas, además de una pensión económica.

"Kevin se prepara para recorrer el camino que sea necesario para proteger y salvaguardar a los niños y no será intimidado ni disuadido de perseguir esas metas", dijo ayer Mark Vincent, su abogado.

La petición del cantante ha suscitado comentarios en los medios de comunicación, que le acusan de sacar beneficios de la fortuna de Spears. La pareja firmó un acuerdo prenupcial pero, él dice que los bienes comunes son inciertos, y ella, que no hay nada que hablar.