Jarabe de Palo conmemora sus 20 años en el mundo de la música con un triple disco que recopila sus mejores canciones y rescata colaboraciones y duetos. La antología En la vida conocí mujer igual a la Flaca, que toma el título del primer verso de su canción más popular, llegará a las tiendas a partir del 1 de diciembre. Para presentarla, el grupo que lidera Pau Donés (Montenuy, Huesca, 1966), que sigue luchando contra un cáncer, actuará en Madrid el 26 de diciembre, y en Barcelona, el 27 y el 28 del mismo mes.

-¿Qué tiene de especial esta recopilación?

-Básicamente, recoge toda la carrera de Jarabe de Palo. Está desde la primera canción que grabamos hasta la última. Todas las colaboraciones que hemos hecho, todos nuestros vídeos, nuestras grabaciones y nuestras rarezas. Surgió la idea de hacer este pack especial, porque a nosotros nunca nos habían hecho una cosa sí, y dijimos: «Venga, va, ¡vamos a por ello!». Es un recopilatorio de toda nuestra vida, superbien hecho y con un montón de material que hemos ido pariendo a lo largo de todos estos años.

-El título es un verso de ‘La Flaca’. ¿No le cansa que siempre se le identifique con las mismas canciones?

-’La Flaca’ ya es un clásico. La versionó el maestro Carlos Santana; es un orgullo y una carta de presentación cojonuda. Es como Francis Ford Coppola con El Padrino. ¿Le molestará que lo reconozcan por El Padrino o por Apocalipsis now? ¡Hombre, pues no, porque son dos peliculones! Además, después de La Flaca vinieron El lado oscuro, Rita, Depende, Agua, Bonito, Déjame vivir... Y, ahora, Humo [pieza que forma parte de la cabecera de la serie Estoy vivo, de TVE-1].

-¿Esta recopilación es entonces una manera de recordar al mundo que Jarabe de Palo es mucho más que ‘La Flaca’?

-Digamos que nuestra carrera, y quizá por eso aún estamos aquí, no se ha basado en un solo éxito. En cada uno de nuestros discos había al menos una canción que ha calado. Haber puesto durante 20 años música a la banda sonora de la gente es un orgullo y estoy muy agradecido, porque, al final, ¿la música qué es? Es algo que ponemos en nuestra vida porque nos reconforta, nos evoca momentos y nos hace un poquito más felices. Y de esa felicidad, nosotros somos en parte culpables.

-¿Con qué palabra resumiría estas dos décadas de Jarabe de Palo en el mundo de la música?

-Un lujazo. Hemos currado como cabrones, eso también hay que decirlo, pero el resultado ha sido estupendo. En general, la música, la gente que nos ha seguido y la vida me hacen estar muy agradecido. Yo soy músico de vocación y he tenido la oportunidad y la gran suerte de poder vivir de ello.

-¿No esperaba el éxito cuando empezaba?

-No me lo esperaba, pero tampoco me lo planteé. Nosotros nos subimos a la moto y, venga, empezamos a poner marchas. Y las cosas han ido como han ido. Estupendamente. Pero nunca me planteé nada. Quería llegar a grabar un disco, y eso lo conseguimos. Y a partir de ahí…

-¿Cómo le está sentando a su salud la gira ‘50 palos’?

-Precisamente, la gira me ha dado mucha energía para salir adelante y para disfrutarlo. Y la verdad es que de salud estoy estupendo. De hecho, el año que viene queríamos parar y finalmente no lo haremos. Los conciertos han sido muy emotivos y además los hemos llenado casi todos. Ha sido como revivir los primeros momentos.

-¿Y la experiencia de interpretar las canciones a voz y piano?

-Era una apuesta delicada, porque a la gente no le gusta que les cambien las canciones. Es como si un tío empieza a cantar el Start me up de los Rolling Stones a piano y voz. Hombre, no. A mí que me metan ahí la guitarra eléctrica. Pero la verdad es que ha gustado muchísimo. Y no me lo invento; son casi 120 conciertos, ahí está la prueba.

-¿Concibe ahora la música como una especie de terapia?

-La música me ha servido como terapia, sí. Pero no ahora, sino durante toda mi vida. Me ha hecho mucho bien. La música es una terapia que hace muchos años que practico.

-¿Piensa mucho en el futuro?

-No, porque el futuro no existe. Ni tú ni yo sabemos lo que nos pasará mañana y dónde estaremos. Lo que existe es el presente, este preciso momento. Entonces, disfrutemos de él. Y no nos preocupemos del mañana. Que nuestro presente no sea el tiempo que perdemos pensando en el futuro.

-Se le ve muy positivo.

-La vida es un regalo. ¿Y a quién no le gusta recibir un regalito? A mí me encanta el regalito que me han dado y voy a disfrutarlo a tope hasta que se acabe. No puedo decir cuándo acabará, ya veremos. Y cuando toque, pues que toque.