Los laberintos de Sábato

Autor: Ernesto Sábato

Precio: Un euro

Entrar en el universo literario del escritor argentino Ernesto Sábato supone el acercamiento a un mundo onírico, visionario, en el que se nos presentan unos fantasmas apocalípticos, unos demonios que subyacen al mundo real y que dominan desde una especie de cloaca el engranaje de la deshumanizada sociedad actual.

Por debajo de la cotidianeidad, aparecen unas potencias ominosas que en túneles y laberintos provocan la sensación de angustia, de soledad e incomunicación de unos personajes que se sienten habitantes de un mundo próximo a acabar.

Hijo de emigrantes italianos, Sábato nació en 1911 en un pueblo de la provincia de Buenos Aires. A partir de 1928 alterna sus estudios de Física y Matemáticas con la militancia política en organizaciones anarquistas y comunistas. Sin embargo, en 1943 abandona la ciencia por la literatura.

Su importancia como intelectual se pone muy pronto de manifiesto con la aparición de ensayos como Uno y el universo , El escritor y sus fantasmas , El caso Sábato. Torturas y Libertad de prensa y Apologías y rechazos , que se alternan con obras narrativas.

Sábato es testigo de importantes acontecimientos para la vida de la Humanidad en el siglo XX. Vive el auge del nazismo, las consecuencias del nuevo orden surgido tras la segunda guerra mundial y la situación política e histórica de Hispanoamérica. Adopta un fuerte compromiso con los problemas de su tiempo, que aparecen convertidos en núcleo central de su actividad literaria.

En 1948 publica su primera novela, El túnel , en la que aparecen los temas fundamentales de su universo narrativo. Es una obra breve en la que se funden amor y locura y el tema de la imposibilidad de comunicación.

En 1968 aparece Sobre héroes y tumbas . En ella ofrece una visión apocalíptica de un mundo en el que el protagonista se enfrenta a las fuerzas del mal a través del descubrimiento de una realidad subterránea opuesta al mundo de la apariencia real. Destaca, de forma especial, la espeluznante sección titulada Informe sobre ciegos .

En 1974 llega su tercera y definitiva novela, Abaddón el exterminador . Utiliza una línea similar a la anterior, aunque con una técnica narrativa mucho más compleja. El autor combina rasgos autobiográficos y ficticios, lo real y lo onírico, la narración y el ensayo, para ofrecer al lector una deprimente visión del mundo actual.

En la novela reaparecen lugares y situaciones de los otros dos títulos de la trilogía, especialmente de Sobre héroes y tumbas -- túneles y laberintos, la secta de los ciegos--, y personajes como Bruno, Martín, Alejandra...

A pesar de su complejidad narrativa, se perciben claramente la unidad temática y la cuidada unidad estructural. De nuevo asistimos a la recurrencia en temas como la angustia, la desesperanza y la incomunicación, proyectados sobre la realidad política y social de Argentina e Hispanoamerica y, más ampliamente, en la crisis de nuestro tiempo. Del mismo modo, al inicio del libro se nos presentan tres hechos "ocurridos en la ciudad de Buenos Aires en 1973": Aparición de un monstruo de siete cabezas, la muerte por tortura de Marcelo Carranza y la mención significativa de un personaje siniestro, Schneider, vinculado a la secta de los ciegos. Estos tres hechos resumen quizá los elementos fundamentales desgranados a lo largo de la novela y que sirven de engarce ante la carencia de un argumento lineal: el mundo subterráneo en el que se mueven las potencias ominosas y la descripción del horror de las torturas.

Capítulo aparte lo constituye la impresionante narración de la muerte de Ernesto Che Guevara, que es presentada mediante una acertada técnica pluriperspectivista. Por una parte, el relato de uno de los seguidores del Che . Por otra, la visión que nos da uno de los causantes de su muerte, al emitir el informe policial.

En el último tercio de la novela se intensifican las reflexiones del narrador sobre ese trasfondo histórico y político. Se insiste en el papel del escritor, del arte proletario. La entrada del Sol en Piscis determinó la aparición de Cristo y la dispersión de los judíos. Ahora, la confluencia de Urano y Plutón, a partir de la fisión del uranio y el plutonio, determina la aparición de la Quinta Esfera del Apocalipsis y la llegada de Abaddón, el Angel Exterminador. ¿Comienzo de una nueva era? La novela acaba prendiendo en el ánimo del lector gracias a sus innegables valores de renovación. Es magistral el manejo del diálogo, el uso de digresiones para mostrar el punto de vista sobre la situación, la utilización de informes y comunicaciones que permiten una mayor objetividad ante el análisis de la realidad reflejada. Estamos, sin duda, ante uno de los grandes narradores argentinos del siglo XX.