El hip hop es el arma que lleva usando Juan Manuel Montilla, El Langui, desde que tenía 16 años para azuzar a los políticos, a los abusadores, a los corruptos y a todos aquellos que le miran con odiosa compasión sus piernas y brazos semiparalizados. A tientas es la canción que ha hecho para El truco del manco , filme en cartelera en el que este madrileño de 29 años debuta como actor y que le ha puesto en bandeja una candidatura al Goya como mejor intérprete revelación. Y no es la única. A tientas opta al galardón como mejor canción original. Su letra habla de superar barreras y de "echarle dos cojones" a la vida. Aunque seas un minusválido, como él. Te levantas y sigues. "Y si no hay luz, pues a tientas".

El rap es la manera que tiene El Langui --líder del grupo La Excepción-- de luchar contra un mundo injusto. El cantante asegura que el público escucha cada vez más rap. No sucede así con los políticos, que, en su opinión, prefieren el pop y hacen oídos sordos a unos cantantes que critican, por ejemplo, el hecho de que haya que esperar hasta un año para hacerse una radiografía en la sanidad pública.

A tientas empieza con toda una declaración de intenciones: "Qué más quisiera yo que esto no fuera así". Pero es así. El Langui --que tiene las piernas y los brazos semiparalizados por falta de oxígeno en el parto-- añade que su forma de ser es "no mirar nunca hacia atrás".

La canción también echa pestes de los políticos, que se supone que trabajan para servir al ciudadano. "Los mandatarios solo se ocupan de adornar la ciudad por Navidad y se olvidan de recortar las escaleras. Olvidan tantas cosas --dice la letra de A tientas -- que hasta hay niños que mueren de hambre".