Se resolvió el dilema. La última obra inconclusa de Vladimir Nabokov (1899-1927), Laura , verá la luz tras permanecer más de 30 años encerrada en la caja de seguridad de un banco de Suiza. Así lo ha confirmado su hijo, Dimitri Nabokov, al semanario alemán Der Spiegel desde su domicilio de invierno en Palm Beach.

"Soy un hijo leal y he reflexionado sobre ello durante mucho tiempo. Hasta que un día vi a mi padre frente a mí diciendo con una mueca irónica: te has metido en buen lío así que publícala", dice el hijo de 73 años. Esta afirmación se contradice con el deseo de su padre. El autor de Lolita comenzó a escribir Laura en 1974 y antes de morir, en 1977, pidió a su familia que quemara el texto.