Una de las leyendas extremeñas más populares, la de la serrana de la Vera, vuelve a los escenarios. El escritor Luis Landero firma la versión de la obra de Luis Vélez de Guevara que ha montado la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) bajo la dirección de María Ruiz y que se estrena mañana viernes en el Teatro Pavón de Madrid, sede provisional de la compañía.

Otro nombre vinculado a Extremadura figura también en el equipo de producción de la obra, el arquitecto y escenógrafo portugués José Manuel Castanheira, responsable de montajes como Antígona para el Festival de Teatro Clásico de Mérida.

Este "raro" del teatro del Siglo de Oro español, La serrana de La Vera , es una obra "extraordinaria, maravillosa y difícil", según Andrés Amorós, director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música.

Extraordinaria, porque su protagonista, Gila, la serrana, es una mujer que rompe todos los esquemas de la época, la España del XVII --"no está por la labor de casarse con cualquiera y meterse en la cocina"--, según María Ruiz; maravillosa, por la escritura de Vélez de Guevara; y difícil de montar, por su complejidad escénica, informa Efe.

José Manuel Castanheira ha prolongado en su propuesta el escenario a todo el patio de butacas, motivo por el cual el público tendrá que sentarse en las butacas del anfiteatro.

EL MAR EN UNA CAJITA "Es terrible tener el mar encerrado en una cajita", dijo el director de la CNTC, José Luis Alonso de Santos, que justificaba así las dificultades para que el espectáculo salga de gira fuera de Madrid, al tiempo que reconocía que esa espectacularidad del decorado rompe "un poco" con la tradición de la casa.

Mia Esteve, en el papel de La serrana de La Vera --una mujer de armas tomar, "agreste, atractiva, amante de los placeres de la vida y de la cama", según Amorós, una especie de "diosecilla campestre convertida en asesina en serie", en palabras de María Ruiz--, Joaquín Notario y Roberto Quintana son los principales protagonistas de esta obra.

UN PERSONAJE EXTRAÑO Para Luis Landero, "Gila, la serrana, es un personaje extraño, extravagante, raro dentro de la comedia de nuestro Siglo de Oro. Hoy sería como una heroína estilizada del cómic, de ciencia ficción. Es una obra de belleza inquietante, la historia de una mujer inadaptada a la sociedad de su tiempo que sueña con la libertad y la plenitud como mujer y ser humano, algo difícil de alcanzar para una joven en esa época".

Al escritor extremeño la obra de Vélez de Guevara le ha supuesto "un verdadero impacto estético y dramático".

De ahí que se haya limitado a "hacer más transparente" el texto y a "potenciar su magnífico ritmo dramático. Confío que, a partir de este estreno, la obra forme parte de nuestra mejor dramaturgia clásica".

"Landero --argumentó Ruiz-- ha tenido la sabiduría que hacer convivir magistralmente, y de que el resultado resulte coherente, a las dos serranas que hay en el texto de Vélez de Guevara: una hermosa, admirable, poética, y otra una bestia parda que coge a los hombres y los despeña".