El último Saramago ya se muestra bien visible en las estanterías de la Feria del Libro de Cáceres, que se inauguró ayer. Su Ensayo de la lucidez (Alfaguara) es una de las novedades de la primavera libresca que tiene su momento culminante hoy viernes, 23 de abril, día de la muerte hace casi cinco siglos de Cervantes.
La actividad nacional, con la entrega del premio que lleva el nombre del autor del Quijote al poeta chileno Gonzalo Rojas, tiene su correspondencia regional en las numerosas actividades que se desarrollan hoy en la comunidad extremeña. Los dos focos están situados en Badajoz, donde se conceden esta mañana los premios de Fomento de la Lectura, y Cáceres, con su feria de los libros más recientes de autores españoles (Muñoz Molina, Juan Eduardo Zúñiga, Pérez-Reverte), extranjeros (Sandor Marai, Dan Brown) y extremeños (Alonso Guerrero) y parte de la inmensa oferta de bolsillo, más asequible para los lectores.
La feria, que se desarrollará hasta el 2 de mayo y que ha aumentado sus actividades y cuenta con numerosas firmas de libros de autores de dentro y fuera de Extremadura, se inauguró ayer con la apertura de un enorme libro de firmas. Este volumen pretende recoger adhesiones para la capitalidad cultural europea a la que aspira Cáceres en el año 2016. El libro permanecerá en Cáceres durante la feria y luego recorrerá diversas ciudades extremeñas, explicó el alcalde de Cáceres, José María Saponi.
SONDEO En un rápido sondeo, pudo comprobarse que los políticos también leen, aunque a algunos le cueste recordar el título o el autor del libro. Los de Cáceres oscilan entre el best-seller y la historia. El alcalde José María Saponi ha terminado El código Da Vinci , de Dan Brown, uno de esos best-sellers globales que encabeza las listas de numerosos países. Con él está también la concejala de Cultura Cristina Leirachá, mientras que el jefe de gabinete del alcalde, Agustín García, opta también por el best-seller, pero español: La hermandad de la Sábana Santa , de Julia Navarro.
Lejos intrigas y tramas misteriosas, el director de publicaciones de la Universidad de Extremadura, Miguel Angel Lama, lee París no se acaba nunca , de Enrique Vila-Matas; el director de la editora regional, Fernando Pérez, Siete moderno , el duodécimo tomo del diario de Andrés Trapiello, y el director de Promoción Cultural, José María de Pedro Corrales, Genealogía del frío , de Félix Grande.
La portavoz municipal socialista Carmen Heras está inmersa en las páginas de Cuerpos sucesivos de Manuel Vicent y el portavoz de IU, Víctor Casco, en las de Historia de la caballería , de Jean Florit y Hasta mañana, camarada , de Ingrao. La diputada Cultura Silvia González sigue la historia de presas republicanas en La voz dormida , de Dulce Chacón y la directora de la biblioteca Rodríguez Moñino-María Brey, María Jesús Santiago, la de Momentos estelares de la humanidad de Stefan Zweig.
