Las descargas de libros por internet seguirán tributando al tipo general del IVA del 16% -del 18% a partir de julio- porque Hacienda las considera servicios prestados por vía electrónica y porque no tienen un soporte físico como los libros impresos, que tributan con el IVA súper reducido, del 4%.

Esta justificación, hecha por la Dirección General de Tributos al gremio de editores, se contradice con la promesa que hizo el pasado 15 de diciembre la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, cuando anunció que los libros electrónicos tendrían el mismo IVA que los impresos.

Según ha explicado la citada Dirección General en dos circulares dirigidas al sector, los libros tienen que ir en algún tipo de soporte físico, ya sea impreso o digitalizado, aunque en este último caso mediante CD-ROM o una memoria USB, o "cualquier otro soporte físico para su descarga a equipos de hardware", para poder tributar al 4%.

SERVICIOS POR VÍA ELECTRÓNICA

Por eso, la Dirección General de Tributos insiste en que las descargas entran dentro de los "servicios prestados por vía electrónica", entre los que se encuentra el suministro de texto, según señalan estas cartas a las que ha tenido acceso EFE.

En las circulares se habla incluso de las partes o fragmentos de libros efectuados "a título gratuito u oneroso", en los que el tipo impositivo superreducido solo sería aplicable cuando dichos libros se incorporen a un soporte físico, y seguirán estando en el tipo general "cuando se trate de servicios electrónicos".

Los editores seguirán luchando para conseguir que la descarga digital de libros, ya sea al ordenador, al móvil o a un lector electrónico, pague un IVA reducido del 4%. Advierten de que "la última palabra" sobre esta cuestión la tienen los juzgados.

CASO EN LOS TRIBUNALES

"La opinión de Hacienda es importante, pero no es el último órgano que decide la interpretación del derecho. Habrá que ver qué dicen los tribunales", ha afirmado hoy, en declaraciones a Efe, el director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Antonio María de Ávila.

Los editores consideran que la aplicación del 16% de IVA al libro electrónico "puede frenar algunas comercializaciones", aunque el director ejecutivo de la FGEE cree que no se notará demasiado porque todavía no hay mucha demanda.

EL MEDIO NO ES EL PRODUCTO

"Los editores vamos a seguir luchando porque lo que no parece razonable es que se tribute de forma distinta según cómo lo comercialices. Lo importante es el hecho de que sea un libro y no el que se comercialice de una forma u otra", insiste De Ávila.

El director pone un ejemplo muy claro: "Si uno compra un CD-ROM con el diccionario de María Moliner ahora paga un 4% de IVA, igual que si adquiere el libro. Si a uno le dan el Diccionario en un pen drive, el IVA es también del 4%, pero si se lo descarga directamente de una página web, el IVA es del 16%. Eso es completamente absurdo".

APOYO DE LOS CONSUMIDORES

Por otra parte, FACUA-Consumidores en Acción ha pedido a la ministra de Cultura que el Gobierno español defienda en Bruselas la reducción del IVA para los libros comercializados por vía electrónica. Los consumidores ven necesario que se modifique la directiva europea, para que en todos los países de la UE se aplique un IVA reducido a los libros que se compren mediante descargas en internet.