Podría parecer que la fiebre de la novela negra escandinava ha tocado techo. Pues resulta que no, y que de paso ha abierto la puerta a autores de tono más literario, o más ligero, más vinculados a la intimidad y los sentimientos que a los crímenes de nieve, bruma, sangre y vodka. Algo que ha quedado claro en la feria del libro de Fráncfort, clausurada el domingo. Los movimientos del mercado aseguran un flujo de novedades en las librerías al menos hasta el 2012. Para empezar, recuerden dos nombres: Sofi Oksanen y Jonas Jonasson.

"El descubrimiento de la novela negra de estos países, cuya literatura solo se había traducido de forma extensiva en Francia, ha permitido que se formen más traductores, que haya más lectores y que estén descubriendo más ámbitos", explica la agente Anna Soler-Pont.

NOVEDADES FRESCAS Una de las subastas más onerosas de la feria ha sido por los derechos en inglés de El centenario que saltó por la ventana y desapareció , de Jonas Jonasson, que ha vendido 400.000 ejemplares en Suecia. Hollywood anda detrás de esta historia que se vende como un cruce entre la nostalgia de Forrest Gump y el humor de las novelas de Arto Paasilina, en la que un abuelo se fuga del asilo y viaja al pasado para recordar todo el siglo XX. Salamandra la publicará en castellano en 2011.

También saltaron cheques sobre la mesa por traer a España Purga , de la finlandesa-estonia Sofi Oksanen (se la quedó Salamandra), con una historia en dos tiempos sobre la ocupación soviética de Estonia y el tráfico de mujeres hoy. Incluso el abuelo del boom, Henning Mankell, está en otras guerras. Prepara un libro sobre la vida familiar de su suegro, el fallecido director Ingmar Bergman. Aun así, la negra nórdica sigue en buena forma. "Te ofrecen mucha novela negra, y la hay buena, pero los editores lo que buscan es otro bombazo como Larsson", explica Anik Lapointe, que ha fichado para RBA al tándem Roslund & Hellström (el primero periodista, el segundo excriminal), que se postulan como seguidores de la tradición social-policiaca fundada por Sjöwall &Walöö y seguida por Mankell y Larsson.

LA GUERRA La segunda guerra mundial sigue siendo un trauma que atrae a los lectores. Y si además acompaña la buena literatura y el misterio, los editores levantan las espadas. Ha sucedido con Todo lo que soy , de la australiana Anna Funder: un misterioso asesinato entre un grupo de exiliados resistentes contra Hitler en Londres adquirido por Silvia Querini para Lumen. Reservoir Books regresará al mundo de Maus , con MetaMaus , una especie de archivo sobre cómo Art Spiegelman explicó el horror del holocausto convirtiendo en una historia de gatos, ratones y cerdos su historia familiar.

FANTASIA Y SENTIMIENTOS "Otra gran tendencia es el cruce entre fantasía y sentimientos", dice Esther Pujol, de Columna. Y si el cruce se hace en terreno juvenil, mejor. Es lo que sucede en Night Circus (Planeta), de Erin Morgensten, sobre dos jóvenes magos en un circo del siglo XIX.