La Lisístrata de Paco León ha llegado al Festival de Teatro de Mérida como un fuerte alegato de libertad, desprovisto de toda timidez. Un carácter abierto, que ha hecho que la obra haya tenido una acogida espectacular entre el público. Y es que solo en la noche de su estreno consiguió llenar dos terceras partes del teatro romano, el equivalente a más de 2.000 espectadores.

La propuesta que ofrece el director francés Jér´me Savary se basa en la obra de Aristófanes, que convierte en un espectáculo teatral y musical cargado de una picante comicidad. La elección de un hombre para interpretar a un personaje femenino o de una mujer para asumir un papel de hombre es característico en las obras de la edición de este año.

Así, en Lisístrata trabajan transexuales y en el papel principal, Paco León se traviste de mujer, con grandes plataformas, una peluca y uñas pintadas de rojo. El popular actor reencarna a una ateniense sagaz y enérgica, empeñada en paliar las penurias que asolan Grecia, y que ello deben hacerlo las féminas. De esta forma, toman la iniciativa y obligan a sus compatriotas a que acaben con las guerras en las que están inmersos.

El mensaje que intenta dar la obra es completamente actual, debido al protagonismo del sexo femenino, casi siempre negado en la historia, pero muy presente para Aristófanes, que hace que mujeres comprometidas detengan las guerras.

Paco León demuestra que lo clásico no está reñido con lo más moderno, y que la historia es un ciclo que se repite. Aquella Lisístrata que Aristófanes retrató como la que "disuelve los ejércitos" lucha a día de hoy en el Teatro Romano de Mérida contra las muchas guerras que se libran en la actualidad: pugnas entre partidos políticos, luchas por la igualdad de género, problemas de inmigración y racismo homosexual.

La protagonista posee la esencia grecolatina mezclada con un lenguaje corporal que recuerda la fuerza racial de las grandes folclóricas españolas, pasando también por guiños como los populares gestos de la tristemente conocida como "princesa del pueblo", Belén Esteban.

Esta mezcla hace que la gente se sienta muy identificada con la trama de la obra, y de este modo, con el legado clásico. Además asiste a una clase improvisada de historia del feminismo y de la libertad sexual, con tintes de comedia y de lucha.

La sexualidad se expresa de forma libre en esta versión de Lisístrata , en la que se juega con la insinuación y la sugerencia más que con evidencias, sobre todo en el caso del desnudo masculino, pues todos los personajes femeninos enseñan los pechos en el escenario. Es imposible no establecer un paralelismo en este sentido entre los personajes femeninos, sobre todo Lisístrata y la diosa romana Diana --Artemisa en la mitología griega-- insensible a las pasiones carnales y representada la gran mayoría de veces con el pelo recogido y un pecho descubierto.

Lisístrata estará en cartel hasta el 8 de agosto, y cuenta, además de Paco León, con otros actores consagrados como Carla Antonelli o Santi Senso, acompañados en escena por la banda municipal del Ayuntamiento de Mérida.