Un loco con un martillo , como lo ha definido la policía, recorre desde hace algunas noches las calles de Venecia mutilando estatuas y bajorrelieves religiosos de gran valor artístico.

Desde el pasado fin de semana se han registrado hasta cuatro atentados que, según los investigadores, podrían ser obra de un "desequilibrado", sin dar por cerrada la hipótesis que relaciona estos hechos con un ataque a los símbolos del cristianismo.

Las autoridades de Venecia, una de las metas turísticas culturales más importantes del mundo con sus quince millones de visitantes anuales, están seriamente preocupadas y en estado de alerta para proteger su rico y vasto patrimonio artístico.

Las primeras "víctimas" del loco del martillo fueron una estatua de san Marcos y otra de san Francisco, esculpidas a finales del siglo XVII por el artista veronés Girolamo Campagna y ubicadas en el exterior de la iglesia del Redentor.

A san Marcos le fue amputado un brazo y a san Francisco los dos, sin que los restauradores hayan podido encontrar todos los fragmentos, aunque sí la cruz de madera que el segundo de estos santos portaba, con signos de haber sido golpeada contra la piedra.

El autor del acto vandálico fue sorprendido, martillo en mano, por un grupo de turistas italianos que llamaron a la policía y le describieron como un hombre más o menos joven.