Juan Carlos Mestre (Villafranca del Bierzo, León, 1957) fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Poesía con su libro La casa roja , pero restó importancia a este premio dentro de su currículum, puesto que, según dijo, los poetas no escriben buscando reconocimientos ni metas. "Los poetas no somos caballos de carreras", señaló.

Este premio, dotado con 20.000 euros, se concede a la mejor obra de poesía publicada en España en 2008, ya sea en castellano o en algunas de las otras lenguas cooficiales. Publicada por Calambur, la obra premiada, "sin abandonar la raíz permanente de la mitología personal de Mestre, interroga a los más reveladores derroteros del pensamiento poético contemporáneo, en un diálogo crítico y ético apasionante", según afirma Javier Bello en la solapa del libro.

"El poeta llega con su palabra a buscar la sonrisa de sus antepasados, a quienes debe la voz y han hecho el camino antes", afirmó quien ha ganado otros galardones como el Adonais o el Jaén de Poesía. "Estoy entre aquellos obligados a aferrar el relámpago", apuntó.

Respecto a la obra galardonada, explicó que hacía nueve años que no publicaba poesía, desde La tumba de Keats , y que era difícil explicar por qué escribió La casa roja . Destacó que, "a través de un poema, uno construye una realidad" y que si tenía que explicar el hilo conductor de la obra el mensaje sería que "la crisis de las utopías no debe llevar a la melancolía". "El libro habla de las voces prófugas y silenciadas, es un libro de homenajes y una alianza con la imaginación".