El grupo musical y humorístico argentino Les Luthiers fue honrado ayer con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2017. Este es el segundo galardón que se conoce de las ocho distinciones internacionales que convoca anualmente la Fundación Princesa de Asturias y que ya han alcanzado la 37ª edición. El artista sudafricano William Kentridge recibirá el de las Artes.

Creado en 1967, Les Luthiers es uno de los más longevos y celebrados grupos musicales, único en su género, que cultiva un humor irónico y culto. En la actualidad está formado por Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Carlos Núñez Cortés, miembros fundadores. Entre los integrantes fallecidos cabe citar a Gerardo Masana y Daniel Rabinovich, líder de la formación y presentador en las actuaciones.

De 28 candidaturas de 12 nacionalidades optaban a este reconocimiento. El premio está dotado con una escultura de Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, 50.000 euros en metálico, un diploma y una insignia.

Ellos agradecieron la distinción en una misiva no exenta de esa ironía marca de la casa. «¡Gracias, gracias, gracias! Este premio es una de las pocas cosas en toda nuestra historia, ahora podemos confesarlo sin rubor, que soñábamos con ganar», dicen en la carta los músicos, que añaden que nunca imaginaron lo lejos que llegaría su peculiar banda.

«SIN PROPONÉRNOSLO» / «Nuestros logros fueron apareciendo sin proponérnoslo. Pasamos, casi sin darnos cuenta, de ser un grupo festivo de los coros universitarios a los café conciertos de los 60, al Instituto di Tella, a teatros de 1.000, 2.000 o 3.000 butacas como nuestro actual Gran Rex... Y a giras por España, México, Colombia, Chile, Uruguay entre otros países de habla hispana», recuerdan.

«Nuestra única pretensión en 50 años ha sido hacer un buen trabajo, aprender, mejorar y ejercer con altura este bendito oficio de hacer malabarismo con la música, las palabras y las ideas para que el público se ría a carcajadas. Por suerte fuimos alcanzando siempre las metas sin haber soñado con ellas. Bueno, casi siempre…. ¡con el Princesa de Asturias sí que soñábamos!», prosiguen.

Para el conjunto, que actuó en el Auditorio del Fòrum hace un año, acceder a un premio tan prestigioso es impresionante. «¡Qué grande el honor que nos brindan! ¡Qué orgullo incorporarnos a ese admirado grupo de compatriotas que han recibido antes el premio: Quino, Raúl Alfonsín, Mario Bunge, Daniel Barenboim! Esperamos estar a la altura del distinción que nos otorgan», subrayan.

En su última visita a Barcelona presentaron ¡Chist!, cuyo eje principal gira en torno a la corrupción política. La abordan en un número donde se ve la desesperación de un compositor obligado a cambiar la letra del himno nacional para complacer las aspiraciones electorales de un partido. Se completa con algunos de sus hits.

AMPLIO REPERTORIO / El grupo cuenta con un amplio repertorio que abarca todo tipo de estilos musicales, del canto gregoriano al rap. También son famosos por haber desarrollado un montón de artilugios musicales, originales instrumentos construidos a partir de materiales cotidianos. Entre ellos figuran la mandocleta, una madolina que suena al darle a los pedales de una bicicleta; la gaita de cámara, creada a partir de la cámara de aire de una rueda, y los diferentes modelos de gom-horn, un tubo de goma que suena como una trompeta.

Su próxima visita a España será en septiembre. De momento están previstas funciones de ¡Chist! en Sevilla, Madrid, Salamanca y Mérida.