Además de por el recuerdo de su película Shanghái surprise, que estrenó hace 20 años con Sean Penn (entonces su marido), Madonna vuelve a estar unida a la ciudad china con otra presencia tan estática como cuando afrontó la aventura cinematográfica.

La estrella pop ha quedado inmortalizada en cera (foto) en el nuevo museo Madame Tussauds en Shanghái. El trabajo artesano ha sido del alto nivel que es norma en el famoso museo, con varias sedes en el mundo. Apenas se puede diferenciar el modelo real de la estatua, sentada en un diván, la cual fascina a los fans chinos, que van a ver a la reina del pop.

Madonna, de 47 años, está triunfando con su disco Confessions on a dance floor, en el que, al contrario que su réplica en cera, demuestra que su cuerpo es apto para las pistas de baile.