Madonna y Guy Ritchie intentan resolver una crisis matrimonial con un proyecto común: la adopción de un pequeño de Malaui, un país africano con más de un millón de huérfanos por culpa del sida. Según publicó ayer el tabloide británico The People, la cantante, de 48 años, y su marido, de 37, viajarán el próximo mes a Africa para recoger al pequeño en el orfanato en el que vive. La pareja ya tiene dos hijos, Lourdes María, de 9 años, fruto de una relación anterior de la cantante, y Roco, de 6.

Madonna anunció recientemente a la revista Time su intención de rodar un documental sobre la situación de los niños en Malaui y de recaudar fondos para mejorarla. Sin embargo, la adopción de un niño malauí es algo que de momento la cantante, inmersa en su gira mundial Confessions, aún no ha confirmado. La artista y su marido han contado con la asesoría del abogado de Brad Pitt, que tramitó la adopción de la pequeña Zahara Pitt Jolie.

The People detalla la crisis que atraviesa la pareja desde hace más de un año y que, según el tabloide, se ha agravado desde que la cantante viaja de ciudad en ciudad. La situación profesional del director, que ha pasado de ser una joven promesa a estrenar fiasco tras fiasco, tampoco ayuda. Además, Madonna tiene dos fijaciones: la Cábala, de la que es fiel seguidora, y su carrera profesional, que ha remontado con el disco Confessions on a dance floor.