´Lituma en los Andes´.
Autor: Mario Vargas Llosa.
Precio: Un euro.
Cuando Vargas Llosa escribe Lituma en los Andes (Premio Planeta 1993) ya era un escritor renombrado y distinguido. Nacido en Arequipa, "la ciudad blanca", rodeada de grandes asientos mineros y majestuosos volcanes en la Sierra Peruana, Vargas Llosa sitúa su novela en un entorno que hace recordar estos parajes de la Sierra Andina.
Naccos, ciudad donde se suceden los acontecimientos de este perturbador relato, es un pueblo minero de oscura tradición, ritos ancestrales y dioses que deciden la vida y la muerte de sus habitantes. "Naccos tenía aura, fuerza mágica". Los diablos, pishtacos y mukis que habitan en las cumbres de lo Andes y los apus, espíritus tutelares de los cerros y las montañas, envuelven toda la trama de esta mágica historia de inquietante misterio.
Un personaje recurrente
Lituma, el cabo Lituma (personaje recurrente en la obra de Vargas Llosa; ya lo conocimos en La Casa verde y ¿Quién mató a Palomino Molero? ), es también el personaje principal de esta historia, romántico y soñador confidente de su adjunto Tomás Carreño, compañero y amigo inseparable con quien comparte el puesto de guardia en el campamento minero. Alrededor de estos dos personajes se entrelaza este extraordinario mosaico de historias humanas y acontecimientos mágicos que van sucediendo a lo largo de la novela. La historia empieza con la desaparición inexplicable del capataz Demetrio Chanca, suceso que junto con otras dos desapariciones ocurridas en el campamento, obsesionan a Lituma y a su adjunto.
A la descripción de una investigación policial, se une, por una parte, el enfrentamiento que el pueblo sufre con los terroristas de Sendero Luminoso, los terrucos, que crean una situación de violencia y terror, y por otra, la fuerza de la superstición, los ritos y las creencias de las gentes del lugar. Como contrapunto una historia de amor, la de Tomasito Carreño y la prostituta limeña, que despierta en el ayudante de Lituma una pasión desenfrenada. Aquí aparece el Lituma romántico, que fantasea con las confidencias de su amigo, que recuerda sus propias aventuras en Piura, ciudad costera que añora en sus recuerdos.
Lituma es un costero en la sierra, nostálgico y resignado en un lugar donde tiene que enfrentarse a diario con situaciones que no comprende. "¿Qué hacía en la puna, entre serruchos hoscos y desconfiados que se mataban por la política y para colmo desaparecían? ¿Por qué no estaba en su tierra". Este pensamiento que le persigue durante toda la historia convierte al cabo Lituma en un nostálgico triste y profundo, pero ni aún cuando sabe que podrá irse de Naccos, cuando el huayco destruye el campamento, podrá alegrarse, porque su nuevo destino será en plena selva, será el jefe del puesto de Sta. María de Nieva en la selva en el Alto Marañón.
Un elemento crucial en Naccos y que dispone el desarrollo de situaciones determinantes en la novela, es la constante aparición de la cantina del pueblo, lugar donde se producen hechos incomprensibles producto de borracheras orgiásticas. Esta cantina está regentada por personajes siniestros que provocan comportamientos extraños e incomprensibles. Aparece el mito de Dionisio, el Dios del vino y la vegetación, que era bueno con quienes lo honraban, pero llevaba la destrucción a quienes lo despreciaban, y Doña Adriana, su mujer o Ariadna en la mitología, y los apus o el Minotauro. La cantina, misterioso lugar de creencias oscurantistas, donde acuden los habitantes del pueblo alrededor de copas de pisco, entraña innumerables misterios, "sucesos que acontecen entre el ardiente aroma de las uvas recién cortadas".
La atención del lector
En síntesis, tras la aparente sencillez de la novela se esconde un complejo entramado de historias y situaciones que desde los capítulos iniciales van captando la atención del lector, el desarrollo de la trama: historias teñidas de supersticiones, mitos recurrentes, y como fondo, una situación política que mantiene una tensión constante a lo largo de la novela, historias paralelas de personajes que entran y salen, que viven y mueren, personajes apasionados que aman, la inquietud del suspense... ¿Quién o quiénes serán? ¿Por qué y cómo?
Cómo en una sucesión de hechos entrelazados se van separando las historias, conociendo a los personajes, explicando las situaciones, al final sucede lo inesperado, la revelación del misterio. En este momento, como en toda la narración, se funde lo real con lo fabuloso y lo fantástico, el lector se inquieta pero lo acepta y descansa: "Es el poder de la magia".
