El escritor italiano Claudio Magris fue galardonado ayer en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2004, en reconocimiento a una obra que representa "la imagen plural" de la literatura europea y constituye un exponente del "anhelo" de la "unidad europea en su diversidad histórica".

El presidente del jurado y de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, hizo público el fallo del galardón, en el que se destaca que la obra de Magris representa "una Europa diversa y sin fronteras, solidaria y dispuesta al diálogo de culturas".

"En sus libros Magris muestra, con poderosa voz narrativa, espacios que componen un territorio de libertad, y en ellos se configura un anhelo: el de la unidad europea en su diversidad histórica", concluye el acta del jurado, que acordó la concesión del premio por mayoría.

MAGRIS, "MUY CONTENTO"

Nada más conocer la concesión del galardón, Magris dijo desde un hotel de Turín que está "muy contento y sorprendido" por haber recibido este "premio mítico" que, según subrayó, "corona la gran generosidad y amistad con la que España siempre me ha acogido y donde mis libros han sido muy difundidos".

"Me atrae la verdad más que el mundo que yo mismo pueda inventar", aseguró el autor, quien rechazó que su obra esté marcada por el pesimismo y afirmó que no concede prioridad a ninguno de sus libros porque considera que "es la experiencia que vives la que te lleva a seguir un género en cada momento".

Algunos miembros del jurado expresaron su desacuerdo con el fallo, como Fernando Sánchez Dragó, que dijo pensar "justo lo contrario" de lo que consta en el acta y para quien el autor italiano "es un simple maestrillo de escuela", al que tildó de "mediocre", "invertebrado", "exangüe", "lívido" y cadavérico".

El catedrático emérito de la Universidad de Oviedo José María Martínez Cachero criticó también la elección y afirmó que la "internacionalización" que se le quiere dar a este galardón es "sencillamente una manifestación de paletismo".

García de la Concha reconoció que "a una parte del jurado le hubiese gustado que se premiasen otras líneas", pero que a la mayoría de sus 18 integrantes le pareció que "la voz de Claudio Magris resume bien lo que es este diálogo de la tradición literaria con la creación viva, el ensayo, la novela".

El periodista Luis María Anson destacó la "gran densidad y poder ideológico" del escritor italiano, la catedrática Rosa Navarro Durán le calificó de "extraordinario".