Manolo García lanzó ayer su voz más ecológica en un encuentro que mantuvo con los medios de comunicación un día antes del concierto que ofrecerá en el campo de fútbol del albergue juvenil de Mérida, en el polígono El Prado, a las 22.30. Se opuso a las centrales térmicas, a las refinerías y alabó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero porque ha afirmado que "no simpatiza mucho con la energía nuclear". De todo ello (térmica, nuclear y refinería) se habla (con pasión: a favor y en contra) en Extremadura.

"¡Ojalá cierre las centrales nucleares!, porque está demostrado, como ocurrió en Chernobyl, que son mortíferas", dijo García, que en su actuación presentará los temas de su cuarto disco en solitario, Saldremos a la lluvia! .

Sobre los proyectos industriales planteados en Extremadura y la celebración ayer del Día Mundial del Medio Ambiente, Manolo García aludió también a la apuesta de Zapatero por las energías renovables.

"Me ha dado otra alegría y he pensado: con dos cojones, eso significa que la central térmica que se plantea poner aquí, no la van a poner", declaró, al tiempo que expresó su deseo de que tampoco salga adelante la refinería de petróleo proyectada por el empresario Alfonso Gallardo en Extremadura.

En su opinión, las palabras de Zapatero han sido "bonitas" y, "si son ciertas, van a ser estupendas", porque "a ver si vamos rectificando el rumbo".

AUTOPISTAS Y PISOS Manolo García, que define Saldremos a la lluvia como un "disco de amor a la naturaleza" y que se declara ecologista, abogó por recuperar el campo y volver a lo natural, pues "no todo van a ser ladrillos, asfaltos, autovías, autopistas y pisos de 80 millones".

Las canciones de su último trabajo reflejan esa defensa de la naturaleza de la que hace gala el músico catalán y que también se muestran en la portada del disco y en las imágenes proyectadas durante los conciertos de la gira, la mayoría obra de su amigo extremeño José María Benítez, miembro de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza de Extremadura, informa Efe.

García promete disfrutar en los más de 50 conciertos, al menos uno por provincia (a Cáceres llegará en septiembre), que ofrece en la gira de Saldremos a la lluvia y en la que interpreta, con variaciones, sus ocho o nueve temas nuevos, además de canciones de sus tres trabajos en solidario y algunos de su etapa con El último de la fila.

Junto a él, compartirán escenario nueve músicos en este retorno a la música en directo, que emprende con gran ilusión.

Salir a la carretera siempre ha sido para Manolo García muy importante, quizás no para otros artistas que ahora, debido a internet y al descenso de las ventas de discos, ha retomado las giras.

"Para ganar cinco, ahora hay que trabajar más, pero eso ha llegado para todo el mundo", según el cantante, que rechaza la fama y asegura no ser ambicioso y que, si le fuera mal, regresaría a su antiguo oficio de diseñador gráfico, aunque nunca dejaría de hacer canciones, porque tiene "necesidad de crear".

"No quiero privilegios, no quiero nada, sólo quiero hacer música", insistió y, aunque dice ser feliz en un 99%, confiesa que, si pudiera bajar del escenario y volver a ser sólo Manolo el de su barrio, sería más feliz.