Tras seis días de espías y militares atrapados en guerras es hasta gratificante ver a Marianne Faithfull dando vida a una mujer madura que se mete en una situación inimaginable con el fin reunir dinero para el tratamiento médico que necesita su nieto. Así, cada día, protegida con una floreada bata muy almodovariana, se unta las manos con vaselina dentro de la cabina de un sex-shop mientras los hombres hacen cola para sentir sus dedos a través de un agujero que se encuentra justo a la altura de la entrepierna. Jamás la ven, solo saben que se llama Irina Palm, título de la película más innovadora, sorprendente y fresca que hasta hoy se ha presentado en la selección oficial de la Berlinale. Los aplausos fueron unánimes.
Sam Garbarski, el director, dijo que pensó en Faithfull, de 60 años, al verla en María Antonieta. Ella habla de su personaje como una mujer capaz de todo por salvar a su nieto y, sobre la doble vida que emprende, destaca que la amistad y el amor pueden surgir hasta en el fondo del pozo. "Es una degradación lo que aguantan las mujeres que trabajan en sex-shops. Aun así, en plena oscuridad, la vida abre ventanas".
La cantante que saltó a la fama por el idilio con Mick Jagger lamenta no haber descubierto antes su faceta de actriz. "Debería haber estudiado interpretación a los 17 años. Recibo ofertas interesantes, pero la mayoría es basura. A mi edad ya no estoy para tonterías".
Viuda de BogartAyer fue un día de mujeres veneradas. Lauren Bacall tampoco tiene ganas de tonterías. Para ella, el problema es que los productores de Hollywood no la ven como una gran actriz; ven sus 82 años. "¿Edad ¿Qué edad Trabajar significa seguir con vida. Duele, porque tras cada película siempre temo no volver a trabajar", dijo.
La viuda de Bogart acaparó todas las miradas en la rueda de prensa de The walker , donde se trajo a su perrita Sophie. La actriz encarna a una adinerada mujer en la última enrevesada película de Paul Schrader, que no entra concurso ya que él es el presidente del jurado.
Por su parte, Antonio Banderas fue acogido con entusiasmo por el público. No tuvo tanta suerte su película, El camino de los ingleses , pero el actor puso tal entrega en su intervención ante la prensa que acabó encandilando a los más reacios.
