Un viaje al más allá y a la Barcelona de los 70 y otro a las fronteras entre lo racional y lo espiritual. Los periodistas Maruja Torres, con una experiencia en el más allá en que se encuentra con sus viejos amigos Terenci Moix y Manuel Vázquez Montalbán, y Gaspar Hernàndez, con una novela en la que se explora los conflictos entre la razón y la creencia en el poder de la palabra para curar, recibieron ayer, respectivamente, los premios Nadal y Josep Pla de literatura en castellano y catalán.

Maruja Torres (Barcelona, 1943) narra en la novela Esperadme en el cielo su encuentro con los dos escritores fallecidos mientras su conciencia está en coma. Allí los tres recuerdan el pasado que compartieron y las experiencias propias de cada uno de ellos: su niñez en el Raval, en las calles de la Barcelona de la posguerra, sus muchas películas vistas en los cines de barrio, la experiencia de la inmigración y los distintos escenarios profesionales y sentimentales de cada uno de ellos, como el Egipto faraónico o el Beirut donde vive actualmente Torres... No se trata de unas memorias, sino de una ficción, con diálogos recreados libremente y narrada desde la voz de la escritora.

El finalista del Nadal fue Rubén Abella (Valladolid, 1967), con El libro del amor esquivo , una traslación del Libro del Buen Amor al siglo XXI a través de las vidas cruzadas en el Madrid actual de tres personas, entre las que tiene un especial protagonismo un paparazi.

Por su parte, el periodista Gaspar Hernàndez, director y presentador del programa de un programa de Radio Cataluña y colaborador de EL PERIODICO, fue el ganador del Premi Josep Pla con la novela El Silenci .

En la obra galardonada, Umiko, una joven japonesa instalada en Formentera, profesora de meditación que ha vivido en un monasterio zen y que padece un cáncer, pretende curarse, en palabras del autor, "de una manera extravagante", a través de la denominada "curación espiritual".

El jurado de la 65 edición del Premio Nadal de novela estuvo compuesto por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Angela Vallvey y el editor de Destino, Emili Rosales.

Los libros premiados saldrán a la calle el próximo mes de febrero. Que serán apuestas seguras lo garantizan, además del reconocimiento, las temáticas de las dos obras y su prestigio en los medios.