--¿Qué verá el espectador en la obra?

--Podrá ver una historia en la que se habla de un tema tan universal como es el amor y el desamor. Cuenta la historia de una familia donde todo el mundo tiene ese pequeño conflicto de que no es correspondido y entonces todos para arreglar sus problemas echan una mentirijilla.

--¿Cómo es Cántara?

--Es una mujer que ha sido despechada por su gran amor y decide que nunca más habrá un hombre en su vida. Se vuelve avinagrada, aunque por cosas del destino le ocurre una cosita que le cambia la vida y a partir de ahí se vuelve más divertida, más simpática y empieza a mentir también.

--¿Quién es el que más miente de toda la obra?

-Mentimos todos, no se salva ni el tato, pero Calidoro, que lo interpreta Pepón Nieto, es el que va uniendo esas mentiras, es el hilo conductor de las mentiras.

--¿Cómo han sido los ensayos?

--Siempre son muy duros. Cuando algunos actores dicen que les encanta ensayar yo no lo puedo entender, es el día de la marmota, todo el rato haciendo lo mismo (bromea). Son muchas horas, hablamos mucho y cada vez me cuesta más meterme la letra, me debe quedar una sola neurona y me cuesta mucho. Tenemos una compañía estupenda pero sobre todo tengo un director, Pep Antón, que me ha hecho un vestido a medida, me siento muy cómoda y eso es muy importante.

--¿Qué tiene la obra de actual?

--El tema de los amores y desamores son universales igual que las mentiras, que todos las hemos hecho y además tenemos una clase política que no dicen la verdad hartos de vino, por lo tanto más actual no puede ser.

--¿Es su primera vez haciendo teatro clásico?

--No. En mis inicios comencé haciendo teatro en Málaga con Antonio Banderas e hicimos algunas obras como Numancia, en el teatro romano de allí. Sí que es mi primera vez en Mérida y estoy como niña con zapatos nuevos.

--¿Qué pensó cuando le propusieron la idea de venir a Mérida?

--Me entusiasmaba mucho pero lo primero es el texto, porque en el teatro te tiene que gustar mucho el personaje y desde el principio me encantó. Luego está el aliciente de ese bombón que me lo voy a comer aunque me engorde.

--¿Actuar aquí es una guinda a su carrera como actriz?

--Espero que sean más guindas, me gustaría, si pudiera, hacerme abonada y estar todos los veranos aquí.

--¿Qué espera del estreno?

--No lo quiero ni pensar. Me tendré que tomar una pastilla para estar tranquila. Es algo de lo que tienes muchas ganas, pero por otro lado dices, ¡piernas para qué os quiero!. Llegué a Mérida, me vi en los carteles de la calle y me empezó la barriga como una lavadora con programa doble. Esto es una comedia para disfrutar y espero que disfrutemos todos, pero sobre todo el público.