Los crímenes del profeta (Ediciones B) es la primera novela de la serie firmada por Mehmet Murat Somer, controvertido escritor turco con formación de ingeniero y experiencia laboral en bancos. El protagonista de sus novelas es un travesti (en las cuatro primeras novelas carece de nombre) que investiga crímenes en los bajos fondos de Estambul.

--¿Es usted un provocador?--No. Soy hedonista. Así me describo. El día que no disfruto no me cuenta como vivido. Mi lema es: disfruta. ¿Yo, un provocador? Bueno, sí. Provoco alegría, sonrisas-

--Pero el protagonista de sus libros es un detective travesti. Es un personaje poco habitual en las novelas negras.--Unico. Me considero un buen lector de novela negra y sé que hay detectives hombres y mujeres. Unos pocos son homosexuales. Pero travestis no hay ninguno. Cuando empecé a escribir pensé que había ahí una gran oportunidad de mercado.

--Algunos amigos le llamaron y le preguntaron si era usted el protagonista. Como está escrito en primera persona...--Eso lo hago porque me facilita el trabajo. No soy yo, no. Tengo cosas en común con él, como por ejemplo, el gusto por la música clásica. Pero no soy tan valiente como él. Ojalá lo fuera.

--Es ingeniero, trabajó en un banco y fue consultor. ¿En qué momento decidió convertirse en escritor?--Ambas cosas están integradas. Mientras trabajaba también escribía. Sobre todo, críticas de música. Pero mi vida cambió en 1995. Estuve a punto de morirme.

--¿Y qué es lo que ocurrió entonces?--Problemas médicos. Me operaron dos veces del corazón en poco tiempo. Me pasé varios meses en el hospital. Me di cuenta del valor de la vida. Y decidí que yo era el centro del universo. Decidí reinventarme y darme más alegrías. ¿Pasar toda mi vida como un simple jubilado? No. En el 2000 empecé a escribir esta serie de novelas. Estoy a gusto. Hay pocas cosas de las que me lamento. Una de ellas es que cuando fui joven y tenía un cuerpo que lucir no posé desnudo. Siempre digo que hay que aprovechar la juventud.

--Con esa filosofía vital, ¿cómo se sienta uno delante de un editor y le pide que le publique?--Yo no lo hice, fueron ellos los que me lo pidieron. Bueno, sí que tuve varias negativas y entonces, tres de mis libros se empezaron a difundir por internet. De repente, un editor me dijo que lo quería publicar. He tenido algún que otro problema porque un editor quería publicar mis libros, pero retocándolos para que fueran más puritanos. Me negué. Le dije que no. Mis protagonistas son travestis y hablan de la belleza de la polla, no de sillas.

--Nunca ha sucumbido a la censura.--No. Si me quieren censurar que no publiquen el libro. No sé si en las ediciones de otros países me quitan o me añaden. Espero que no.

--Ha tenido un éxito brutal en Turquía, país conservador.--No creo que sea un país conservador. Mi país es una mezcla. A lo mejor el Gobierno es conservador, pero somos millones de ciudadanos.

--Pero, la mayoría de las veces, las opciones sexuales de cada uno siguen siendo un tabú. En Turquía y en todo el planeta. ¿Cuándo dejarán de serlo?--No lo sé. Creo que el mundo tiende a ser más conservador. Veo las películas de los años 70 y la apertura que había entonces no la hay ahora.

--Muchos comparan su estilo con el de Pedro Almodóvar.--Me encanta. Es un pedazo de elogio. Adoro sus películas. Me encantaría que dirigiera un filme basado en mis libros.

--¿Ha tenido alguna propuesta para llevar al cine sus libros?--Sí. Hay propuestas formales. Mi agente las está negociando.

--¿Tiene usted blog?--No, pero sigo de cerca alguno bastante interesante.