1927, Ateneo de Sevilla, homenaje a Góngora. Alguien intuye que ese acontecimiento pasará a la historia, aunque quizá no sea consciente de que se convertiría en el acta fundacional de una generación literaria mítica. Sale a la calle, toma prestada la cámara de un fotógrafo ambulante e inmortaliza la imagen de Rafael Alberti, Federico García Lorca, Juan Chabás, Mauricio Bacarisse, José María Platero, Manuel Blasco Garzón, Jorge Guillén, José Bergamín, Dámaso Alonso y Gerardo Diego. Ese fotógrafo improvisado era Pepín Bello, amigo de muchos de ellos, de Salvador Dalí y de Luis Buñuel y mucho más que un testigo simpático: catalizador de amistades en la Residencia de Estudiantes y germen de invenciones --los carnuzos, los anaglifos, los putrefactos-- del surrealismo hispánico.

Bello (Huesca, 1904), un ágrafo impenitente, siempre se ha negado a escribir sus memorias. Las Conversaciones con José ´Pepín´ Bello transcritas por David Castillo y Marc Sardà (Anagrama) son lo más parecido a ello que, a los 103 años, dejará para la posteridad. Por ellas desfilan las grandes figuras, compañeros o maestros, de una edad de plata de la cultura española.

Gómez de la Serna . "No me gustaba que utilizase su inteligencia para mofarse de los jóvenes, y que los tratase como conejillos de Indias".

Miguel de Unamuno . "Tenía un defecto capital, y es que no escuchaba a nadie. ... A Unamuno, Buñuel, que no lo aguantaba, le llamaba ´el viejo pedorro´ ... Don Miguel carecía del más mínimo sentido del humor. Era un monólogo incesante".

Antonio Machado . "Era un sopas, tenía una pinta el pobre... Iba siempre mal vestido, muy harapiento, mal lavado, no era nada presumido".

Juan Ramón Jiménez . "Era algo aparte. Un bicho raro. Un ser totalmente inclasificable. ... Es curioso que un hombre tan arisco escribiese un libro tan entrañable como Platero y yo."

Salvador Dalí . "Era una persona asexuada. Lo mismo le daba un hombre que una mujer que un mueble. ... Después del primer encuentro fui a informar a Luis y a Federico que aquel catalán tan raro y reservado era un pintor excelente. Rápidamente lo incluimos en nuestra pandilla. ... No sabía ni que 5 duros eran 25 pesetas. Tampoco sabía leer la hora del reloj".

Federico García Lorca . "Era una persona extraordinaria, luminoso, brillante de verdad. A Federico todo el mundo le tenía una enorme simpatía. El mejor calificativo lo inventó Jorge Guillén, que le admiraba muchísimo: cuando hacía buen tiempo decía: ´Estando con Federico no hace ni buen ni mal tiempo, hace Federico´... A Federico no se le notaba nada su homosexualidad. Era algo que nosotros presentíamos, pero de lo cual nunca nos habló. No hacía alarde de postura ni de gesto. ... Supongo que yo no hubiera podido tener amistad con él si hubiese sido un homosexual de esos acusados y con gesto. Lo hubiera respetado, pero de ninguna forma podría haber sido mi amigo. ... A Federico García Lorca y a José María Hinojosa los mataron unos criminales. Asesinos sin más. ...".

Luis Buñuel . "Era en realidad muy cobarde, tenía mucho miedo, no era nada pendenciero. Luis era muy fuerte y muy echao palante, pero tenía más miedo que ninguno, incluso a una pobre araña. ... En Un perro andaluz les diré que hay bastantes imágenes surrealistas que son mías. ... Era de un machismo ultra. Y un celoso".

Al final de la larga entrevista, los autores preguntan a Pepín Bello si echa mucho de menos a sus compañeros de aquella generación. Contesta así: "Mucho, antes de mí ya no queda nada".