El cine fantástico español no sería lo que es si no existiera El día de la bestia , segunda película de Alex de la Iglesia, creador de un mundo propio extremo, salvaje y demencial. Finiquitada su turbulenta presidencia de la Academia del Cine, el director bilbaíno está inmerso en el montaje de su última película, Las brujas de Zugarramurdi , que se estrena en septiembre. La semana que viene hará un hueco en su agenda para viajar al Festival de Cine Español de Málaga, que empieza hoy y donde recibirá un homenaje.

"No consiento que haya madurez alrededor"

La habitación de De la Iglesia está llena de tebeos y muñecos. Su vestuario incluye todo un repertorio de camisetas de la Marvel. "No me he parado a pensar que tengo 47 años. No es falta de madurez sino ausencia absoluta. Si la madurez es un órgano, me lo han extirpado. Pero creo que es absolutamente necesario que sea así para hacer cine. Si no, me iría a casa asustado. Necesitas ensimismamiento y también una inmadurez consciente, aunque ya no cuele. Sé que tengo un problema", responde en un receso de su intensa jornada de trabajo en la sala de montaje. "No consiento la madurez a mi alrededor. Me detiene. La inmadurez es la conclusión lógica de mi trabajo y de mi manera de ver la vida". Padre de dos niñas, la pregunta parece evidente: "¿Qué opinan sus hijas de su inmadurez?". La respuesta es tajante: "Mientras tengan donde comer y poder ir al colegio creo que lo hago bien como padre".

"Por supuesto que creo en las brujas"

Ha plasmado su espíritu frenético en su nueva comedia, Las brujas de Zugarramurdi , que narra la odisea de dos pobres diablos, Hugo Silva y Mario Casas, que atracan un establecimiento de compra de oro en plena Puerta del Sol de Madrid. "Roban 25.000 anillos de boda. Es como si hubiesen robado el Arca de la Alianza. Les caen todos los males del mundo". Entre ellos, enfrentarse a tres brujas (Carmen Maura, Terele Pávez y Carolina Bang). "¿Que si creo en las brujas? Por supuesto que sí".

En el cine de De la Iglesia, las mujeres no suelen salir bien paradas. Aquí será diferente. "El tema central de la película es la manera que tenemos de enfrentarnos a las mujeres. El que sale más castigado es el hombre. Reflejo su torpeza absoluta para mantener una relación normal con una mujer. Ellas tienen el poder. Hay momentos del filme que son claramente feministas, en los que yo estoy a favor de las brujas. Para que las mujeres sean encantadoras ya tenemos a Sandra Bullock y Nicole Kidman. Yo prefiero contar qué pasa si las mujeres van a por ti".

"La Puerta del Sol es lo más demencial"

¿Se imaginan a De la Iglesia rodando en la calle de Serrano, una de las más pijas de Madrid? Impensable. El bilbaíno ha metido sus cámaras, una vez más, en la Puerta del Sol, muy cerca de su residencia y del lugar donde mató a los Reyes Magos (El día de la bestia ). "Es lo más frenético y demencial de Madrid". Rodar allí fue una odisea. "Sol no se puede cortar. Pedíamos a la gente que no se metiera dentro de plano. Rodeamos a los actores con 50 figurantes para que hicieran de valla con el público". Bastante más apacible no hay nada apacible tratándose de De la Iglesia fue el rodaje en la cueva de Zugarramurdi (Navarra). "En Madrid, a las tres tomas, la gente se te echa al cuello. ¿Qué estáis haciendo, subvencionados? Todos fuera, te gritan. En Zugarramurdi había señoras que se cogían un autobús a las seis de la mañana para venir de extras. Se pasaban en maquillaje cuatro horas y corrían descosidas por un prado detrás de Mario Casas".

"'Splash' tiene más tirón que Peckinpah"

El director de Balada triste de trompeta cree en las brujas. De acuerdo. ¿Y a quién quemamos hoy en las hogueras? "Espero que a nadie. Ahora más bien se da lo contrario, una especie de corrección política que nos asfixia. Si hay hogueras son mediáticas porque la gente lo pide. Tenemos la televisión que merecemos". Una tele cutre, en su opinión, que podría emitir más cine pero la audiencia no lo permite. "!Splash tiene más tirón que Sam Peckinpah director de Perros de paja (1971). Tampoco podemos ver todas las temporadas de Frasier porque las ponen a las seis de la mañana. Nos apetece ver gente conocida haciendo el ridículo en traje de baño con el morbo de ver si se rompen la columna".

"Están empujando a la desaparición del cine"

La filmografía de De la Iglesia es apocalíptica. Pero él no quiere sonar así. Especialmente, a la hora de hablar de lo complicado que es hacer cine ahora en España. "Asistimos a un cambio radical de la cosas. El cine está siendo amenazado por un montón de condicionantes que lo empujan a la desaparición. En Italia la industria ya ha desaparecido. Aquí llevamos el mismo camino. En un momento determinado hubo una serie de poderes concretos, la televisión, que consideraron que si algún tipo de audiovisual debía hacerse era para la pequeña pantalla. Lo mismo pasó en Italia".

El director de La chispa de la vida recuerda que durante su paso por la Academia de Cine (institución cuya presidencia abandonó por desencuentros con la ley Sinde ) intentó convencer a las televisiones de que son grandes productores de cine. "Tele 5 ha estado en los Oscar gracias a una película Lo imposible , no por una serie de televisión o una tertulia de la tarde. Sin las televisiones no se puede hacer cine en España. Sería bueno que lo entendieran así".

"Espero que no sea un francotirador"

Jesús Franco, Bigas Lunas, Sancho Gracia, Sara Montiel... Repasamos la lista de los directores y actores recientemente fallecidos y De la Iglesia echa mano del humor negro al asegurar: "Espero que no sea cuestión de francotiradores". "A partir de los 45 el sitio que más visitas es el tanatorio. Sufrimos la pérdida de familiares y compañeros de profesión. Llega ese terrible momento en el que perdemos el nexo de unión con una generación de grandes directores y actores. Y sientes vértigo, claro". Pero hay que seguir viviendo. Y haciendo cine (que en el caso de De la Iglesia es lo mismo). "Las brujas de Zugarramurdi ha sido una película muy difícil de levantar, pero sé que soy un privilegiado. No que quejo".