El actor Maxi Iglesias se estrenaba la noche del miércoles en el Teatro Romano emeritense con la obra ‘Las amazonas’, espectáculo dirigido por Magüi Mira. Encarna al rey de Etolia, Diomedes, un personaje amigo de Aquiles y Ulises que actuará como consejero de Aquiles. El actor se mostraba algo nervioso antes del estreno y aseguraba que el formar parte del festival de teatro emeritense es todo un reto para él.

—¿Cómo se siente por poder estrenarse en el Festival de Teatro de Mérida?

-—Muy contento la verdad, con mucha ilusión de poder estar aquí, y además contando lo que vamos a contar.

<b>—¿Se ha sentido cómodo interpretando su personaje?

</b>—-Bueno cómodo no te sientes cómodo porque dista mucho de lo que yo puedo pensar, y de cómo yo trato a la mujer y lo que representa para mí. Mi madre siempre me ha educado en un contexto totalmente diferente al que desarrollo en la obra, pero ahí está el reto también, si estuviésemos cómodos haciendo algo, no sé hasta que punto sería muy bueno. Ahí estaba el reto, buscar y andar un poco en la fortaleza de este personaje y en sus claves, y hacerlo de la manera más fiel posible. Estoy muy acostumbrado a escuchar según qué comentarios, y según qué conversaciones con un texto que es clásico pero que trato de expresar de lo mejor posible.

<b>—¿Cómo definiría la obra?, ¿cree que en la actualidad, y con el auge del feminismo que estamos viviendo, el mensaje que trasmite coge más fuerza?

</b>—Totalmente, es muy necesaria, sobre todo porque al final contamos algo en un contexto de aventura, porque no deja de ser una aventura. Tiene esta cosa de épico y de grandeza. Al final un ejercito de mujeres que avanzan salvajes y temibles no es cualquier cosa. Entonces, si nos imaginásemos esto hoy en día sería un evento extraordinario y lo cierto es que abordarlo así es algo muy bonito, porque estas contando algo que la gente a lo mejor de primeras no sabe qué puede ser pero que enseguida se identifica, que haces ‘click’ y dices ¡ostras! Entonces eso es lo bueno, por eso es necesaria la obra, porque estas contando una historia y de repente… pum. Ojalá que cuando acabe pues la gente se dé cuenta y digan «claro es que no, ni una cosa ni la otra».

<b>—¿Cómo cree que será la experiencia de actuar en el teatro romano?

</b>—Me parece que tiene una magia todo,... desde las piedras hasta la gente y ese ambiente que se crea, ese cielo descubierto,… es algo muy bonito. Puede haber una cosa de nervios y de emoción porque es muy emocionante al final y estoy deseando poder levantar la voz, porque los ensayos los hemos estado haciendo en una sala, y estoy deseando estar allí para ver como suena esto.

<b>—¿Cómo espera que sea la acogida por parte del público? ¿Cree que los espectadores se sorprenderán?

</b>—Yo creo que sí, que les va a sorprender, y como tiene muchas cositas como decía Magüi también, transitamos por diferentes géneros con lo cual indiferente no va a dejar a nadie, y hay como muchas cosas, está el coro, la princesa, la reina, Silvia haciendo de una Pentesilea bestial, y luego también la relación que tenemos entre los chicos. Yo creo que a la gente le va a sorprender y es una propuesta muy potente.

<b>—¿Qué le diría a la gente que va a ir a ver la obra?

</b>—-Pues que van a alucinar, porque es una función que habla de muchas cosas situadas en un pasado que a lo mejor viéndolo más allá de lo que se cuenta o cómo se cuenta, puede ser muy cercano, muy actual.

<b>—¿Cómo ha sido el trabajar con Magüi?

</b>--Pues con Magüi, la verdad, es que es una pasada, porque tiene las cosas muy claras en su cabeza, de cómo lo quiere contar y la manera que tiene de transmitirlo y de ubicar sus necesidades en cada uno de nosotros.