Pasarse de listo le puede costar a más de uno un disgusto. Y, si no, que se lo cuenten a Jeffrey Borer, expropietario de una compañía de aviones privados. Un tribunal de EEUU lo ha condenado a seis meses de arresto domiciliario y a tres años de libertad condicional por grabar en secreto al cantante Michael Jackson mientras volaba a Santa Bárbara con su abogado.