Michael Jackson anunció ayer que volverá a los escenarios el mes de julio en Londres durante una comparecencia en la capital británica en la que demostró que mantiene intacta su capacidad de convocatoria y que sigue cultivando con éxito el halo de misterio que siempre le ha acompañado.

La cita estaba prevista para las cuatro de la tarde y la prensa había sido citada dos horas antes, pero Jackson no llegó hasta las cinco y media, demostrado una vez más que disfruta con las puestas en escena de un auténtico divo de la música pop.

Los periodistas y los fans del estadounidense esperaron juntos frente a un escenario en el que sobre un fondo rojo se podía leer la frase This is it (Esto es lo que hay) y sobre el que el cantante se aplicó el dicho de "lo bueno, si breve, dos veces bueno".

Con un aire juvenil que disimula muy bien sus 50 años y vestido con un traje negro con lentejuelas plateadas con un cierto aire Elvis Presley, Michael Jackson se limitó a anunciar que actuará por última vez en Londres el próximo mes de julio, en una serie de diez conciertos en los que cantará sus canciones más conocidas

"Sólo quiero decir que estas serán mis últimas actuaciones en Londres. Cuando digo que esto es lo que hay, esto es lo que hay. Tocaré las canciones que mis fans quieren oír", dijo el artista, que detalló las fechas exactas.

"Estas serán las funciones en las que se bajará el telón. Os veré en julio. Os quiero mucho. De verdad, desde lo más hondo de mi corazón. Esto es lo que hay y nos vemos en julio", añadió Jackson. En total, no más de tres minutos.

EUFORIA Ahí terminó la intervención de un Jackson permanentemente sonriente y escudado en unas gafas de sol, que terminó por hacer las delicias de sus encendidos seguidores con una serie de gestos finales de euforia, arrodillándose y levantando el puño.

Eso fue todo lo que hubo, cosas que se puede permitir una gran estrella de la música como Michael Jackson pese a que no atraviesa un buen momento financiero y que, según distintas versiones, vuelve a los escenarios porque está muy necesitado de dinero.

Muchas han sido las historias que han circulado en los últimos años sobre sus problemas personales, económicos y de salud, que tuvieron su momento más amargo durante el juicio celebrado en 2005 por una acusación de abuso sexual de menores del que salió limpio.