Hay quien ha pagado 1.500 euros por una entrada a los revendedores que desde hace semanas merodean a las puertas del teatro. Pero para los melómanos y la dolce vita italiana, la ocasión merece la pena. La reapertura esta noche de la Scala es el evento musical y mundano del año.

La gran opera, relegada durante tres años al Teatro Arcimboldi en la periferia de la ciudad, vuelve al centro de Milán después de 30 meses, los empleados en tareas de restauración, con la Europa reconosciuta , de Antonio Salieri. La misma obra con la que el 3 de agosto se inauguró la Scala en 1778, abrirá la nueva etapa del teatro con Riccardo Muti al frente de la orquesta y con la dirección escénica de Luca Ronconi. El maestro ha calificado de "fantástica" la acústica del nuevo teatro.

Han sido tres años de restauración que han permitido modernizar el teatro en su interior conservando el espíritu del siglo XVIII. "Hemos emulado a Maria Teresa de Austria, la reina que hizo construir el teatro en sólo dos años", ha comentado el alcalde de la ciudad, Gabriele Albertini.