La diseñadora Vivienne Westwood se inventó el punk en su local londinense de Kings Road, laboratorio donde, según cuenta la leyenda, nacieron desde las crestas hasta los Sex Pistols. Treinta años después, el movimiento y su huella en la moda han entrado en el Metropolitan de Nueva York, con la muestra Anglomanía, tradición y transgresión (1976-2006). La inaguración fue toda una metáfora del devenir del punk. En ella alternaron desde el sex pistol Johnny Rotten hasta Victoria Beckham, fan de Alexander McQueen y John Galliano, los mandarines de la moda británica. Los dos le deben a Westwood su instinto de transgresión y promoción. La muestra da cuenta de lo primero. La fiesta, de lo segundo: McQueen acudió conjuntado con la actriz de Sexo en Nueva York Sarah Jessica Parker y Galliano, de Dior, se paseó del brazo de la también actriz Charlize Theron. Completaron la estampa un variopinto espectro que incluyó a las modelos Kate Moss y Gisele Bundchen, la diseñadora Stella McCartney, al multimillonario Donald Trump o a Jennifer Lopez, que acudió, vestida de Versace, con su marido, Marc Anthony.