Valencia inauguró ayer su primera Semana de la Moda, un proyecto que se ha estrenado con una nueva filosofía respecto a la anterior pasarela del Carmen, un presupuesto que se ha triplicado (400.000 euros, la mayor parte procedente de las arcas públicas), y dosis de polémica a cargo del diseñador valenciano Francis Montesinos, que ha criticado a la nueva gestión.

Montesinos fue el encargado de abrir una jornada presidida por los espesos nubarrones negros que cubrieron la pasarela al aire libre. La entrada del Palacio de las Artes ha sido el marco elegido por los responsables del Gobierno autonómico y ese es uno de los puntos que ha molestado a algunos diseñadores, porque se prevén lluvias toda la semana.

Montesinos, presidente de la Asociación de diseñadores de Pr¨t- -porter de Valencia, reconoció el "carácter incomparable" del lugar escogido, pero criticó que no haya una alternativa. Y, a pesar de quedar muy satisfecho de su desfile, afirmó: "Si hubiera podido ser con luces y sin aire, habría sido mucho mejor". El modisto también lamentó que la cita coincida con la Semana de la Moda de Nueva York.

Hasta el viernes, 30 diseñadores mostrarán sus colecciones bajo la faraónica obra de Santiago Calatrava, se ofrecerán tres conferencias y habrá un espacio disponible de 1.000 metros.

La primera Semana de la Moda de Valencia integra la pasarela del Carmen (llamada así por el barrio histórico que la acogía hasta ahora), que este año celebra su 13 edición. "Quieren promocionar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, y se olvidan de que uno de los orígenes fundamentales de esta pasarela era impulsar la revitalización del centro histórico de la ciudad", dijo Montesinos. Otra de las críticas es que se haya dejado fuera a los jóvenes diseñadores.