Nanni Moretti se siente mucho mejor desde que Silvio Berlusconi ya no está en el Gobierno de su país. El director italiano, que fue el rostro visible de una oposición ciudadana e intelectual contra Il cavaliere , presentó ayer en la competición de Cannes su película Il caimano , un alegato contra el exprimer ministro. Con todo, la victoria para Moretti todavía no es completa: "Hemos evitado el peligro de que llegue a ser presidente de la República. Pero yo no quiero continuar votando en un país en el que uno de los candidatos a las elecciones tiene tres cadenas de televisión".

Il caimano tiene como protagonista a un productor en crisis profesional y sentimental (Silvio Orlando), que recibe el encargo de hacer una película sobre Berlusconi. El filme no tiene únicamente una vertiente política, aunque toda la atención mediática está volcada en esta faceta. "Si tuviera que resumir mi película en dos palabras, diría que es a la vez un homenaje al cine, una historia de amor y un filme político", subrayó.

En la competición oficial también se vio Laitakapungin valot , de Aki Kaurismaki, broche de su trilogía sobre los perdedores. Está inspirado en Luces de la ciudad , de Charles Chaplin, "el mejor cineasta que ha existido", dijo.