El alta de Raquel Mosquera de su convalecencia en un hospital psiquiátrico ha llegado con guerra judicial. En un frente, está su familia. En el otro, ella y su marido, Toni Anikpe. El primer episodio se libró el sábado, cuando la peluquera, que salió el jueves del hospital, denunció a sus padres por sustracción de menores, ya que éstos no le dejaban ver a la niña, de tres meses.

La estilista consiguió recuperar a su hija cuando, junto a dos agentes de policía, fue a recogerla con una orden judicial de entrega inmediata. Los padres de Raquel --que han estado cuidando del bebé-- habían puesto una demanda contra Mosquera por incapacidad. El parte médico, sin embargo, dice que la peluquera está recuperada.