Era uno de los grandes del humor español, pero el cáncer ha podido con él. Mucho más que el secundario imprescindible del cine del destape, Antonio Ozores (Burjassot, Valencia, 1928) falleció ayer en Madrid. Tenía 81 años y seguía trabajando sin descanso. "No sé cómo puedo ser tan imbécil", comentó hace poco con su habitual tono de guasa. Después de participar en 168 películas, 120 obras de teatro y multitud de programas y series de televisión, el Groucho Marx español (como se le define en su página web) se despidió ayer de su adorada profesión, en la que debutó con ocho años. "Me da igual cómo vaya a ser recordado. Como no voy a estar, que piensen lo que quieran", solía decir.

Ozores es un apellido propio en el mundo de la interpretación. Antonio era miembro de la quinta generación de una familia de actores. Hijo, hermano, padre y tío de intérpretes, debutó en cine en el año 1950 con El último caballo . Alcanzó altísimas cotas de popularidad fue en la época dorada de Un, dos, tres , donde dio vida a un surrealista personaje que explicaba cosas sin pie ni cabeza con una peculiar y atropellada forma de hablar.

El teatro tampoco escapó de sus manos. Escribió su primera obra, Un negocio de abrigo , en 1954. La última fue El último que apague la luz , escrita para su hija, Emma, fruto de la relación que tuvo con su primera mujer, Elisa Montés, hermana de Emma Penella y Terele Pávez. Ozores fue, ante todo, un superviviente que supo reinventarse.