Irvin Kershner, director de "El Imperio contraataca" (1980), segunda entrega de la saga "La Guerra de las Galaxias", falleció este fin de semana en Los Ángeles (EEUU) a los 87 años, informó hoy su agente, Derek Maki. Otras obras destacadas del cineasta son la cinta de James Bond "Nunca digas nunca jamás" (1983), con Sean Connery, y "Robocop 2" (1990), con Peter Weller. Nacido en Filadelfia en 1923, Kershner se dedicó a la música y a la fotografía antes de comenzar a rodar documentales y pequeñas películas. Graduado por la escuela de cine de la Universidad del Sur de California (USC), recibió su primera oportunidad de la mano del maestro del terror y la serie B Roger Corman, para quien rodó "Stakeout on Dope Street" (1958). Le siguieron obras como "The Young Captives", "Face in the Rain" o "La venganza de un hombre llamado caballo". También se puso al frente de series de televisión como "The Rebel" o "Cain's Hundred". Con Connery colaboró inicialmente en "Un loco maravilloso" (1966), donde también aparecía Joanne Woodward, y, entre otras, también firmó "Loving" (1970), con George Segal y Eva Marie Saint, y "Ojos" (1978), con Tommy Lee Jones y Faye Dunaway. Su último trabajo fue la serie de ciencia ficción "Los vigilantes del fondo del mar" (1993). En 1961 fue candidato a la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes por "Refugio de criminales" (1961) y en 1977 estuvo nominado al premio Emmy por su dirección en el filme para televisión "Brigada antisecuestro" (1976). Ejerció de actor ocasional en algunas películas, como en "La última tentación de Cristo" (1988), de Martin Scorsese. Pero sin duda su obra más conocida es "El imperio contraataca", un filme que en un principio se mostró de lo más reacio a dirigir. Aunque llegó a declinar la oferta que le había hecho George Lucas para dirigir la segunda cinta rodada de la saga y la quinta en orden cronológico, finalmente decidió aceptarla tras las presiones recibidas por su agente. "Creo que fue más allá que 'La Guerra de las Galaxias'", dijo en los extras del DVD del filme. "Había humor y se conoce mejor a los personajes. Yo lo vi como el segundo movimiento en una ópera. Por eso quería que algunas cosas fueran más lentas. Y que acabara de manera que no pudieran esperar a ver el final. El final fue un clímax emocional", añadió. Cuando a Lucas le preguntó por qué se había decidido por él para encargarse de la secuela de "La Guerra de las Galaxias", todo un hito y una cinta que marcó época, le respondió: "Porque sabes todo lo que un director de Hollywood se supone que sabe, pero no eres Hollywood".