El espíritu más optimista, imaginativo y tolerante de Ana Frank, que permaneció escondida de las tropas nazis durante dos años mientras escribía sus sentimientos en un diario, inspira el musical "El Diario de Ana Frank. Un canto a la vida", que se estrena mundialmente en Madrid el próximo 28 de febrero.

Tras diez años de trabajo y una vez obtenido el difícil beneplácito de la Fundación Ana Frank, que administra su casa-museo de Amsterdam y se encarga de preservar los valores de respeto a los derechos humanos que Ana representa, se pone en marcha este musical, no exento de cierta polémica en cuanto a convertir en espectáculo el dramático suceso histórico.

Se trata pues del primer intento de llevar a escena "la magia esperanzadora" de su diario, para lo que su incansable impulsor, Rafael Alvero, ha contado con el apoyo del director Daniel García Chávez, del compositor José Luis Tierno y de un interesante elenco de más de 20 artistas, encabezado por la cubana de 13 años Isabella Castillo (Ana Frank) y Patricia Arizmendi (Kitty, el propio diario con vida).

No será una obra triste

"Cuando pensé en llevarla al escenario, enseguida imaginé la música como mejor vehículo para transmitir sentimientos", ha explicado Rafael Alvero hoy en Madrid, para añadir que no será una obra triste y que no hay nada en este musical que no esté inspirado en el diario, algo que de lo que ha estado muy pendiente Juan Parra, el representante para los países de habla hispana de la Fundación Ana Frank.

"Nos plantearon el proyecto hace años y fuimos controlando cuidadosamente el desarrollo", ha explicado Parra, cuya Fundación, sin ánimo de lucho y políticamente independiente, no permitía ninguna adaptación desde el filme de George Stevens en 1959, e incluso rechazó colaborar con Steven Spielberg cuando éste les propuso en los noventa rodar una serie sobre la vida de la niña.

Sin embargo, sí se incorporan pequeñas novedades para dar la carga dramática al texto escrito, como dotar de vida al diario a través del personaje de Kitty, que interpreta Patricia Arizmendi, y que representa "todo eso que Ana quería ser y hacer y no podía". Isabella Castillo, que tiene la misma edad que Ana cuando comenzó a escribir en su diario de cuadros rojos y que ha confesado tener también uno, ha asegurado que supone "un honor" representar a "alguien con tanta valentía" y que se emocionó mucho al visitar la casa de Ana y ver el mítico castaño del patio a través de la ventana de su habitación.

Con un presupuesto de tres millones de euros, "El Diario de Ana Frank. Un canto a la vida" estará en el Teatro Calderón Häagen-Dazs durante seis meses y, posteriormente, se prevé que se comience su gira por España y por otros países europeos.