Doce horas ha pasado Naomi Campbell en la celda de una céntrica comisaría de Londres. La supermodelo fue detenida el miércoles en su domicilio, tras agredir, presuntamente, a la terapeuta contratada para ayudarle a superar su drogadicción. La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, llevaba la cara llena de rasguños y marcas cuando acudió a poner la denuncia. Los incontrolables ataques de ira de Naomi Campbell se han convertido en su seña de identidad. En ocho años ha sido acusada ocho veces de atacar o insultar a empleados y asociados.